Ninguna novedad es saber que Rubén Rocha le sirve a los Chapitos.
Es público y conocido por todos, en el gobierno y en la oposición.
Sobre el libro y los audios que según evidencian al gobernador de Sinaloa recibiendo órdenes de los narcos, habrá que ver la contundencia de las pruebas.
El periodista Ricardo Ravelo asegura tener una bomba informativa.
Durante agosto estará en venta un libro en el que asegura se desnuda el narco Estado, a nivel nacional.
En diferentes entrevistas ha informado que cuenta con audios entregados por el crimen organizado.
Que en ellos se escuchan las voces de Rocha y de los jerarcas de los Chapitos, organizando lo sucedido el 25 de julio del año pasado.
Supuestas pruebas de que el gobernador de Sinaloa operó la traición a Ismael “El Mayo” Zambada, ese día en que asesinaron también a Héctor Melesio Cuén Ojeda.
De nuestra parte ninguna duda tenemos que el chacal de Batequitas fue parte central de la traición a “El Mayo” y el asesinato de Melesio Cuén.
El problema está en demostrarlo.
Sobre esos audios que se anuncian, no hay que ponernos al borde del derrame cerebral para saber que Morena y sus compinches dirán que son falsos.
Pongamos el ejemplo actual de Adán Augusto López.
Siendo gobernador de Tabasco, se hizo público que nombró como Secretario de Seguridad estatal a un capo del narcotráfico.
Montones de publicaciones, además de las filtraciones del Ejército en las “guacamaya leaks”.
A pesar de que todo se conoció, ahora todos juran que nunca supieron.
En el narco partido y la narco presirvienta le dicen a Adán Augusto que “no estás solo”.
Parece difícil que unos audios provoquen el derrumbe de la cuarta transformación.
No hay prueba que sirva, a menos que venga de míster Donald Trump.
Falta saber si esos audios vienen acompañados de pruebas adicionales que resulten contundentes ante la opinión pública.
En el entendido de que una cosa es la opinión pública y otra muy distinta el gobierno.
Sirve para reforzar esta tesis el hecho de que mientras los ciudadanos vivimos en el terror, la chacha de palacio y sus compinches pintan un México con mucha paz y seguridad.
Poco tiene entonces de qué preocuparse Rubén Rocha por ese libro y esos audios.
Todos sabemos que está al servicio de los Chapitos, pero no se le persigue y menos se le encarcela.
Ahí están los montajes en el asesinato del maestro Melesio, con los responsables perfectamente identificados y en la total impunidad.
Rocha es un corrupto y un narco, sin duda alguna.
El fin de sus impunidades puede darse desde Estados Unidos.
No vemos otro camino.
La esperanza la seguimos teniendo, sabedores de que Claudia Sheinbaum no castigará al narco gobernador por una simple pero contundente razón: ella es de los mismos.
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