Muchos son los misterios que existen alrededor de la muy amplia Unidad de Servicios Especiales del Gobierno de Sinaloa, y el gobernador Rubén Rocha Moya los acaba de confirmar.
Durante la semanera de este lunes, el mandatario sinaloense soltó algo de luz sobre el asunto al precisar que no se tiene ningún documento que refiera pagos previos de renta, y anunció que esta situación se regularizará de inmediato.
Está fuera de toda lógica pretender que no se pagó renta ni hubo nada a cambio de la supuesta exención por el uso del inmueble que se confirma es propiedad del SNTE, sección 53.
¿En serio puede alguien creer que el dueño o los dueños de tan enorme complejo no hayan cobrado nada durante cerca de veinte años?
Aun poniendo una renta barata, estamos hablando de muchos millones de pesos.
Rocha Moya está obligado a transparentar cómo fue que, si es el caso, no se pagó ni un solo peso al SNTE 53 por la utilización del edificio, o si se pagó sin formalizar para que el cobrador usara el dinero sin rendirle cuentas a nadie.
No cabe el borrón y cuenta nueva, porque implica no solamente valemadrismo sino además es clara sospecha de complicidad.
Pendientes.
RIQUÍN OBRADORÍN
Siguió a todo lo que da la lloradera del presidente de la república frente a la brutal exhibida por las corrupciones propias y de su familia.
No le funcionan igual sus clases de moral, por más que insista que “nosotros tenemos principios y tenemos ideales”, que todos sabemos son los de mentir, robar, traicionar y matar.
Por más contundentes que sean las evidencias, nadie con media neurona podemos esperar que Andrés Manuel reconozca que él y su gobierno corruptos traficaron influencias para enriquecer a su hijo.
Siempre tiene y seguirá teniendo sus otros datos, que generalmente se contraponen con realidades a la vista de todos.
El problema para el mesías es el de que mientras más se mueve y replica, más se llena de mierda.
Cuántas veces hemos visto y escuchado a Lopitos preguntar quién pompó al referir propiedades o lujos de sus adversarios, y por sus tan repetidos atoles ya no engaña igual que antes ni a sus seguidores ni a los mexicanos en general.
Para matarnos de la risa si no fuera cosa tan seria, su llamado a que se investigue a fondo lo de la casa de Houston, que en realidad son dos mansiones y no solamente una.
Tocaría investigar el caso a la fiscalía “independiente” que por cierto sigue pataleando y se niega a cumplir el mandato del tribunal electoral de entregarle al INE el expediente de Pío, el hermano del presidente exhibido en videos recibiendo “aportaciones voluntarias” del pueblo bueno y sabio.
Lo que seguiría está clarísimo, con la exculpación de que ningún delito existe en ser guapo y mantenido por la esposa, y lo que toca es que estemos todos bien felices de que en México no haya más corrupción ni impunidad. Biba el kakas, hasta el infinito y más allá.