Las imágenes aéreas son contundentes y desmienten los otros datos: ni con tanto acarreado pudieron llenar el zócalo.
Los huecos están ahí, a la vista de todos, y son fotos tomadas durante el discurso presidencial.
Al modo, los discursos del gobierno y de los aplaudidores de la cuatroté, son de que lograron una manifestación “histórica”.
Lo que de verdad hace historia es este nuevo fracaso.
Porque resulta un muy grave fracaso gastarse cientos de millones de pesos y no conseguir el lleno total.
Por si faltara, el chimoltrufio que se la pasa criticando a los “clasistas” y nos dice que todos somos iguales, ordenó una zona VIP para las élites morenistas.
Con el gobierno dizque más feminista de la historia, y la “quema” de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrada Norma Piña.
La distribución de panfletos contra los periodistas que tienen “malos pensamientos para mi presidente”.
Los odios del mesías, con “el pueblo bueno y sabio” partícipe de sus montajes y atoles.
Nadie le ganará a Lopitos en lo mentiroso, en lo corrupto y en lo hipócrita.
Lo que vimos en la marcha de la amargura es un claro aviso de lo que sucederá en las elecciones de este año y principalmente en la del 2024.
Presidente, gobernadores, alcaldes, legisladores, funcionarios y narcotraficantes gastando miles de millones de pesos para robarse la voluntad popular.
Con otros falsos demócratas que trabajan a favor de que nos sigan mintiendo, robando, traicionando y matando.
Por eso las imposiciones de morenistas en los órganos electorales, para solapar todas esas mapachadas.
Falta ver si lo volveremos a permitir.
EL CINISMO DE TERE GUERRA, CÓMPLICE DE ABUSADORES SEXUALES
Descomunal el cinismo de Tere Guerra.
Ya informamos que la funcionaria estatal tiene varias denuncias formales por ser cómplice de abusadores sexuales contra decenas de jóvenes mujeres.
Varias trabajadoras de la Secretaría del Bienestar federal acudieron con ella para acusar que han sufrido acoso laboral y abuso sexual, y la señora se puso del lado de los delincuentes.
Aunque usted no lo crea, este domingo condenó los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y por maestros, y urgió a “empezar a romper el silencio y tener protocolos de atención”.
Nomás le faltó precisar que todo depende de quiénes sean los abusadores.
Decirnos que si los delincuentes son funcionarios de Morena, entonces la cosa cambia.
Para ellos hay complicidad, y a quienes se persigue es a las mujeres víctimas.
Nuestra duda de si se arrodilló sola ante la bandida María Isabel Cruz Bernal, o por órdenes de su patrón.
Más puntual: si la cobija por cobardía, engañando al gobernador Rubén Rocha Moya, o si ambos son cómplices en la infamia de reconocer y seguirle dando dinero a esa ladrona.
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