“La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.
Bien dicen que la emoción y la percepción se imponen de momento y hasta en el corto plazo a la razón y a la realidad. Al final, la realidad implacablemente termina por imponerse.
¿Cuál fue la percepción y la emoción que llevaron a establecer juicios a priori de la elección de consejeros de Morena?
Muy sencillo. Que fueron muchos los votantes y asombrosa su capacidad de movilización. Los partidos de oposición ya no tienen nada que hacer en el 2024 fue la primera conjetura.
La emoción y le percepción, hacen su aparición.
Una vez terminada la elección, los números fríos parecen imponerse. La razón y la realidad, hacen su aparición.
1.-Durante los dos días de jornada electoral de Morena, la percepción despertó a la emoción y se impuso. ¡Nombre!… fue mucha la gente participante, el acarreo estuvo a la orden del día, la compra de votos definió quien ganó y quien perdió la oportunidad de ser consejero etc.
2.-La razón y la realidad aparecen y caen como balde con agua fría. Se espera que en todo Sinaloa hayan votado alrededor de 80 mil personas. Ufff la realidad es implacable. Muy pocos para un partido que obtuvo 650 mil votos en la última elección para gobernador, que le dio 850 mil votos a López Obrador en el 2018 y que tiene un poder total en el Estado.
En términos fríos se podría hacer una afirmación. Solo votó y se registró como Morenista el 10 por ciento de los que votaron por Andrés Manuel en el 2018. ¿Y el otro 90 por ciento que pasó? ¿Ya se sumó a la lista de los decepcionados? Todo puede ser.
3.-Lo que sucedió con Morena –ojo otra vez entra la percepción y la emoción- es el más claro ejemplo de que sucede siempre con el PAS. Parecen muchos, son muy ruidosos, crean la percepción de que pueden ganar, pero al final la realidad y la razón se imponen implacablemente. En las dos últimas elecciones, no han sido más que 75 mil. Número insuficiente para ganar alcaldías grandes y mucho menos Senadurías, Diputaciones Federales o la Gubernatura.
4.-Pero eso no es todo. Ya se va para 48 horas de que la elección terminó y la información de los resultados finales aún no se tiene con la claridad y transparencia que de confianza y certidumbre de que el voto de los participantes se respetó.
En algunos distritos se han dado a conocer listas de las 5 consejeras y 5 consejeros electos y los supuestos votos obtenidos por cada uno de ellos. La realidad y la razón aparecen de nuevo.
5.-¿Y en realidad sí son ellos –los de la lista- los elegidos por el voto popular?
Y es que otra vez entra la percepción y la emoción en juego. ¿Qué fue lo que la gente percibió durante la jornada? Bueno que se entrevistaba sobre todo a los adultos mayores sobre los motivos que los llevó a participar y sus respuestas eran lapidarias. “No sé, a mí me trajeron porque si no votaba, nos iban a quitar los apoyos sociales”, “Porque les dieron 200 o 300 pesos según sea el caso”, “Que les dieron una papeleta con el nombre de por quién tendrían que votar” etc.
¿Por qué se tendría que creer en la integración de las listas finales?
6.-A nivel nacional, Morena no se ha atrevido a dar a conocer un número oficial de participantes, pero lo que sí está muy claro, es que sea el número que se dé a conocer, estará muy distante de los 30 millones de mexicanos que votaron por Andrés Manuel en el 2018. Es más, una cifra que supere los 5 millones de votantes, ya no se creerá.
Entra el juego la percepción.
7.-En fin, el juego de las percepciones y emociones, pero también de la razón y la realidad hacen su aparición. La percepción es que la elección de Morena fue un cochinero y la realidad dicen que a pesar de todo, fueron muy pocos los participantes registrados.
Dijera el dicho popular. Mucho ruido y pocas nueces.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.- Una cosa sí quedó claro ya, tras conocerse las primeras listas de consejeros. Los Morenistas puros, los obradoristas, los que se la partieron para llegar al poder, quedaron fuera, fueron excluidos de las posiciones del partido. En las posiciones de privilegios, están los neo morenistas, los que tuvieron dinero y poder para movilizar gente y comprar los votos. Los adoradores de la pobreza franciscana, no tuvieron dinero y no tendrán ya más el poder.
Triste realidad.
Le preguntó Thor a Batman en la última película de la Liga de la Justicia. Vio que no volaba, que no tenía súper poderes e intrigado le pregunta. Oye y cuál es tu poder. Batman, le respondió muy natural. “Tengo mucho dinero”.
Ese es el poder, de los que desplazaron a los Obradoristas y Morenistas de cepa.
OTRO PASITO.-Ayer decíamos que la Iglesia sigue actuando fuerte y en el sermón del domingo hizo un llamado a la gente a no tener miedo para exigirle justicia al Presidente López Obrador.
En su última gira del Presidente, un grupo de madres Buscadoras, encaró al presidente y le exigió les ayude a encontrar a sus hijos desaparecidos. El presidente solo atinó a decirles que lo hará.
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