Con la novedad no tan nueva de que Morena confesó que protege a los narcos.
Para no dejar ninguna duda de que lo suyo son las complicidades, el partido en el poder confirmó ayer su respaldo para el gobernador asesino.
Fue un pronunciamiento hecho por el coordinador de los diputados federales de la putrefacción de cuarta, el súper corrupto Ricardo Monreal Ávila.
Una declaración en entrevista y no oficial de la reunión regional de legisladores.
Para el caso es lo mismo.
El solapamiento está ahí, descarado.
Según el cómplice, Rubén Rocha es un hombre con calidad moral.
¡Hágame usted el recavor fabrón!
Don Rubencito es asesino, súper corrupto y súper cínico, pero como morenista termina siendo una excelente persona.
Queda al desnudo, una vez más, que en la cuarta transformación se protege a los criminales.
El narco partido y el narco gobierno, que son uno mismo.
Debiera darles pena proclamar como inocente al gobernador asesino, pero no la conocen.
Lo suyo es burlarse del pueblo con los otros datos.
El pueblo de Sinaloa está completamente abandonado tanto por el gobierno estatal como por el federal.
A las complicidades tan desvergonzadas se ha venido generalizando la narrativa de que estamos cada vez mejor.
Ya casi no hay violencia, según los discursos oficiales.
Aunque nuestro estado esté en llamas con asesinados por aquí y por allá.
La confesión está a la vista de todos.
Es un cinismo descomunal el de Ricardo Monreal elogiar la “calidad moral” de quien se demostró es un delincuente.
Una y otra vez se han burlado de los sinaloenses, ignorando incluso las pruebas de ilegalidades que hizo públicas la Fiscalía General de la República.
Ahí en Morena están los verdaderos traidores que sin descanso pisotean con enorme descaro tanto la verdad como la justicia.
Por eso los buenos mexicanos estamos esperanzados en Donald Trump, contra quienes en nuestro país exigen que se les permita continuar solapando a los criminales y a sus narco políticos.
El que de verdad es pueblo reaccionó con indignación ante lo de la calidad moral del chacal de Batequitas.
Esta nueva afrenta se suma a la furia provocada por el valemadrismo oficial ante el asesinato de niños.
Se convocó para hoy jueves a una marcha que terminará tras “tomarse” durante media hora la avenida Obregón, en pleno centro de la ciudad.
Un nuevo reclamo contra la impunidad, mientras en el gobierno responden que ninguna culpa tienen ellos por la violencia.
El terror que vivimos no es culpa de Rocha, sino de su cómplice la presirvienta Claudia Sheinbaum.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/altoparlante/.