Para todos quienes busquen dirigir en Sinaloa al Partido Revolucionario Institucional (PRI) – habrá piso parejo – pues por el momento aún no hay un candidato firme o favorito, hay nombres que han levantado la mano, pero aún los hilos no están consolidados ya que la mayoría representan a personajes que son identificados tanto de izquierda como derecha. Y se verán cosas peores, pero nada nuevo, pues en todos los partidos políticos existen personajes infiltrados y que venden una falsa identidad. El clásico juego por el poder partidista, para luego convertirlo en cargo público.
La presidente estatal del PRI por prelación, Cinthia Valenzuela Langarica, obedece órdenes que benefician más a la izquierda, que está por fenecer su cargo partidista, pero que los tiempos del partido los marca el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en donde pasará a la historia como una dirigente estatal “improvisada con suerte”, pero a su vez, utilizada, y eso, la historia política juzgará ya que los cargos partidistas y cargos públicos son transitorios. Nada que festejar y mucho menos premiar. Además, luego abundaremos como llegó la hoy dirigente estatal y diputada local a las instalaciones del PRI.
Lo cierto es que por el momento están a la espera de la emisión de la convocatoria, la cual va firmada por el presidente del partido y por las comisiones Nacional y Estatal de Procesos internos, por las que aguardan a que se den las condiciones y los tiempos que marca el Comité Ejecutivo Nacional para que emita la convocatoria.
De momento ya están afilando el machete los priistas que van por la libre, listos y con la maquinaria aceitada para que, en cuanto el Comité Ejecutivo Nacional lo disponga, emitan la convocatoria, la que hará pública de inmediato.
Militantes como José Manuel “el Negro” Osuna, Nubia Ramos Carbajal, Maribel Chollet Morán, Marco Antonio Osuna Moreno, Faustino Hernández Álvarez, entre otros ex dirigentes estatales y ex gobernantes no menos importantes han expresado su interés por participar en la contienda interna, pero, sobre todo, piden suelo parejo. Lo extraño es que esos ex dirigentes estatales y ex gobernantes priistas que antes simulaban elecciones internas hoy piden suelo parejo, como en el caso personal de Jesús Enrique Hernández Chávez, pues jamás abrían las elecciones internas a sucederlos. Qué cosas no. A mi criterio, esos ex dirigentes o ex gobernantes que se han expresado a que abran el proceso interno del PRI, considero, que se defienden mejor callados.
Además, sea una renovación que se dé con una asamblea por unanimidad de todos los militantes priistas, para que quien llegue a dirigir este partido, sea hombre o mujer, trabajen en conjunto a esta nueva dirigencia, y sean realmente una oposición firme y congruente.
Los nombres están más que vistos ante la opinión pública, pues deben ser imparciales, y que por parte de la dirigencia nacional y estatal no exista ninguna preferencia, o sea, el clásico dedazo que ha imperado por décadas.
Es más, al propio gobierno estatal le conviene una oposición firme y congruente, ya que para el poder los equilibrios son torales, para darle firmeza, libertad y coherencia a la gobernabilidad del estado.
Veremos quién gana, si la izquierda a la que representa la propia líder estatal del PRI en Sinaloa, la diputada y líder de la bancada priista en el congreso del estado, Cinthia Valenzuela Langarica, o la derecha de Alito Moreno que es representada por el priista pragmático y senador sinaloense, Mario Zamora Gastelum.
El tiro está dado, si son parejos, los personajes mencionados tienen la oportunidad de competir en una contienda interna, o bien, seguirán las mismas prácticas de siempre. Lo cierto es que los dados cargados se resisten y mientras el PRI estatal tenga a una dirigente recargada a un solo bando o grupo político en específico difícilmente llegará la unidad a un partido que se va desmoronando como el popular dulce “Mazapán”.
GOTITAS DE AGUA:
El ex – senador Ramiro Hernández García, funge como nuevo delegado del PRI en Sinaloa, en sustitución del diputado Duranguense Enrique Benítez, y nos comentan, que prepara todos los expedientes de quienes pretenden participar en la elección interna que ya está muy próxima en este mes de diciembre.
Las turbulencias por recoger los escombros del PRI están muy cerca, y será, muy contundente las señales que manden del PRI Nacional, o los doblegará el estatal por sus tendencias al gobierno estatal en turno. Lo extraño es que, si tienen el consejo político a su favor, ¿a qué le temen los que hoy dirigen el PRI en Sinaloa? Pues tal parece que no están muy seguros. O será realmente una elección interna como en la época del ex gobernador Juan S. Millán y del extinto Lauro Díaz Castro, en donde se impuso la libertad de todos los militantes priistas. “Ya veremos”.
Por el momento la moneda está en el aire, quien resulte ganador llevará muy seguramente un trofeo que lo envié directamente a una curul estatal en el 2024. Y, a mi juicio, ese es el verdadero problema, ya que no van para dirigir al partido, sino que van para construir su propio trofeo personal. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el Lunes”…
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