Jamás he dejado de comprar el periódico El Debate desde que por primera vez lo adquirí en la ciudad de Los Mochis.
Fui amigo personal de Lorenzo Valdéz, que por muchísimos años fungió como Director del matutino fundado por Manuel Moreno Rivas.
Conocí muy bien a Ramos que fue el director estatal.
Conozco perfectamente a Don Idelfonso Salido que es el accionista inmensamente mayoritario del periódico.
Este hombre si tiene la mayoría calificada para hacer y deshacer en la administración de este gran medio informativo.
Es verdad que la prensa ha caído muy grandemente de su pedestal. En ocasiones luce retrasado en comparación con los medios de la radio y televisión que le ganan las exclusivas de lado a lado.
Agregue usted los portales digitales y caemos en cuenta que parece una lucha perdida de los medios escritos.
Pero sigo comprando El Debate.
Hace 20 años era la ley informativa.
Algunas radios tuvieron programas noticiosos, que en sus entornos, fueron muy escuchados, pero nada que sustituyera a la lectura del papel matutino que le dio riqueza y poder a su creador.
Manuel Moreno Rivas fue muy cercano a varios Gobernadores sinaloenses y pintaba su gis de cierta manera en las altas esferas del poder de la federación.
Muy temido Don Manuel. Cabeza de algunos movimientos políticos que al final le costaron dejar el periódico en otras manos.
Don Idelfonso Salido consolidó el imperio informativo y su máxima grandeza la alcanzó en los tiempos del Gobernador Mario López Valdéz.
Quirino Ordaz Coppel les metió el freno y tuvieron que conformarse con convenios que en nada se parecían a los anteriores.
Pero sigue gustándome leer el Debate.
De noticieros, comparto el tiempo con Los Noticieristas de Luís Alberto Díaz, Víctor Torres de Línea Directa y escucho a Felipe Guerrero.
Mis oídos no dan para más.
Al salir de casa recojo mi periódico, veo los encabezados de la primera plana y a mi regreso completo la lectura.
Seguiré con mi terquedad de comprar El Debate.
Aunque ya conozca muchas noticias a través de otros medios electrónicos, disfruto mi obligada visita a las páginas de mi matutino.
Creo que nunca le negaré mi amistad y junto a la tonelada de medicamentos que consumo, llegaremos juntos hasta el fin de nuestra vida.
No le pido a Idelfonso Salido que premie mi lealtad.
De hecho, he sido critico de la familia Salido Artola por considerarlos explotadores del gobierno de Sinaloa.
Pero los sigo acompañando en sus aventuras.
Ya no es tan poderoso, pero con el chisguete que les queda, son capaces de ahogarnos con sus vitriólicos comentarios.
Paz a los hombres de buena voluntad.
Sigo comprando El Debate.
Hasta mañana.