Es horrible caminar con la fe pérdida y me siento inmensamente feliz por recobrarla.
Lo diré una y mil veces, se lo debo a esta mujer que llega de la nada y se convierte en todo.
La esperanza es etérea y sin embargo es fortaleza.
Nos invade espiritualmente y nos sentimos fuertes y capaces.
Los tres NO de Xóchitl:
No huevones.
No pendejos.
No rateros.
Lo primero, puede que se quite.
Lo segundo, puede ocultarse.
Lo ratero, ni volviendo a nacer.
Xóchitl es Ingeniero y sabe cómo diseñar un proyecto y lo más importante que sabe cómo aterrizarlo.
Le preguntaron si las mañaneras formarían parte de su accionar en la presidencia y su respuesta fue inmediata y tajante.
“Para nada perderé el tiempo, cuando lo que se requiere es trabajar por México”.
Xóchitl Gálvez considera huevón y perverso al mentado Andrés Manuel.
Cada pedrada que le llega desde Palacio Nacional la devuelve puntualmente y les pega en el codillo.
El presidente de México exhibió su cobardía, al negarle el derecho de replica a pesar de contar con un mandamiento judicial.
Esa cerrada puerta, la tiene convertida en poderosa candidata presidencial, que luchará contra todo y contra todos para sacar lo indeseable del gobierno.
No es cosa fácil, pero somos muchos millones de mexicanos que no estamos de acuerdo con este oprobioso y feroz gobierno.
Llegó a la presidencia para rompernos la madre.
Ahora tenemos esperanza y la encarna Xóchitl Gálvez.
Es empática y cara opuesta de Claudia.
Nació de la voluntad popular y la otra es dedazo de Andrés Manuel.
Será una lucha contra la fuerza del Estado.
He participado en este tipo de guerras y me siento orgulloso de haberlas ganado y saborear las mieles de la victoria.
Sería mi sueño final ver convertida a Xóchitl en presidente de México.
Mi ángel se llama Xóchitl y no desperdiciaré la oportunidad de ser un soldado que luche por derrocar a un tirano bueno para nada.
Mi lucha será al lado de esta gran mujer.
Soy inmensamente feliz por haber recobrado la fe y mi esperanza.
He sido partícipe de luchas que se convirtieron en maravillosas realidades.
Recobré la fe y me siento orgulloso de ello.
MI ÁNGEL SE LLAMA XÓCHITL GÁLVEZ.
Hasta mañana.
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