Eso parecen decirnos los conductores que encontramos por las calles de nuestra ciudad capital y sin que nadie les pare el alto.
Se pasan los semáforos en rojo y ponen en peligro la seguridad de peatones y otros conductores que si manejan de acuerdo a las reglas de tránsito.
Lo peor del caso, que son algunos patrulleros los que ponen el mal ejemplo y dan vuelta a la izquierda en lugares prohibidos y se brincan los semáforos en el color que se les ponga enfrente.
La ciudadanía toma nota y el mal ejemplo cunde.
Los lugares reservados a las personas con alguna discapacidad son invadidos por hombres y mujeres que nada tienen que ver con esos inconvenientes físicos.
Si usted les llama la atención, capaz de que ahí mismo quede tendido, en el mejor caso a golpes y otros por impactos de bala.
Es la vida que estamos teniendo que soportar y todo por las autoridades corruptas que todo les pasan a los abusivos con un fajo de billetes para que se hagan de la vista gorda.
Si al azar se detuvieran cincuenta vehículos y se practicara examen de conducción a los tripulantes, nos daríamos cuenta de que cuando menos 25 no saben de que se trata los reglamentos de tránsito.
Lograron la licencia dando mordida y jamás se interesaron por tomar clases de manejo. No conocen lo que significa el orden vehicular y las obligaciones y derechos del que maneja una maquina de motor por las calles.
Así las cosas y esto no tiene para cuando mejorar.
DIOS QUIERA Y LO LOGRE.
Julio Urías tiene la oportunidad de lograr en el 2024 un contrato por diez o quince años y la cifra que se fijaría se encuentra estimada en 400 o 500 millones de dólares, que llueva o truene se los tendrían que pagar, juegue o no juegue el mexicano.
El próximo año tiene derecho al arbitraje y los Dodgers tendrán que ofrecerle una buena suma para no llegar a esos extremos.
Luego será agente libre y ahí negociarán sus representantes la cantidad de millones que se pretendan.
Equipos ya están interesados en adquirirlo y falta saber si la directiva de Dodgers quiera o no retenerlo entre sus filas.
Los Yankees de New York son de chequera abierta y no faltarán otros que lo quieren vestir con su uniforme.
En el 2024 será súper millonario en dólares y pesos mexicanos.
Julio lleva un sorprendente paso en ligas mayores. Parece ser de los lanzadores de larga duración y que son rentables para un contrato de varios años.
Cuatrocientos o quinientos millones son equivalentes a ocho o diez mil millones de pesos y esos ni siquiera puedo imaginarlos en mis mejores y dulces sueños.
Es una locura de dinero, pero así se maneja el mercado de los grandes beisbolistas. Julio se encuentra entre los mejores brazos zurdos de ambas ligas en los Estados Unidos.
Que Dios te bendiga muchacho y no te olvides de compartirlos con tu familia que tanto te ha impulsado para que llegaras al mejor beisbol del mundo.
Hasta mañana.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.