Así les gusta que diga, cuando refiero el número de calendarios que llevo recorridos y que a cada día que pasa, más me pesan sobre el lomo.
Les pongo un ejemplo.
Traté de entrar a un OXXO para comprar café. La puerta se abrió con violencia y fui proyectado con destino final a un tubo de contención para los autos fuera de la banqueta y mi humanidad de 77 años cayó de cabeza.
Mi mano se inflamó de inmediato.
Mi oreja izquierda se puso de color negruzco.
Mi orgullo quedó tirado al piso.
No hubo huesos quebrados y la cabeza resistió el golpazo.
Me ayudaron a levantarme. Media hora para poder reaccionar y retirarme del lugar todo maltrecho.
Eso me pasó recientemente y los miedos aún no se destierran y doy gracias a Dios que me protegió en la caída.
Trato de recordar el número de veces que he visitado el suelo y creo que cincuenta o sesenta veces puede ser un referente.
La reciente cuenta por las otras 59.
Me dolió, me duele y me seguirá doliendo.
En lo sucesivo seré muy cuidadoso.
Mi orgullo quedó tirado en esa banqueta.
Me dicen que soy afortunado y quizá tengan razón.
Me recordaron dos personas que a consecuencia de caídas permanecen en estado vegetativo.
La edad es muy influyente.
Los jóvenes ruedan, resortean y se levantan corriendo.
Los muchachos de mi edad, azotamos y nos quedamos quietecitos.
Hasta el momento todo en orden.
Raudo y veloz rumbo a mis primeros 78 años, y con la gran ilusión de estar presente en el estadio de los Dodgers el día dos de junio, para presenciar el encuentro de mis queridos y maltrechos Yankees de New York contra el equipo de Fernando Valenzuela que lleva un excelente paso.
Espero que mejoren para entonces los llamados mulos de Manhattan y me den la satisfacción de ganar el encuentro.
Será una semana mi visita a las tierras de Joe Biden y creo que no tendré problemas para que me autoricen la entrada.
La cara de holgazán que tengo es mi mejor referencia.
Hay que tener mucho cuidado.
No hay refacciones para los de mi edad.
Escaleras, banquetas y el cruce de calles son de alta peligrosidad.
Voy por mis primeros setenta y ocho años.
El 16 de julio es la fecha.
Hasta mañana.
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