El gobernador desalmado mató a Héctor Melesio Cuén Ojeda y ahora quiere destruir a la UAS.
Sus odios no tienen llenadera, con diputados locales lamesuelas tercos en violentar la constitución para cumplirle la venganza al patrón asesino.
Dicen en el tercer piso de la unidad administrativa estatal que con la poquita agua que le queda al bule basta para hundir a la universidad.
Rubén Rocha Moya no se quiere ir de la gubernatura sin imponerle a la Universidad Autónoma de Sinaloa una nueva ley orgánica.
Será a todas luces ilegal y no podrá aplicarse, pero no les importa.
El propósito de toda la maquinaria morenista es estar chingue y chingue a los adversarios del narco gobernador, para tenerlo contento.
Habrá que ver si las autoridades universitarias se ponen las pilas contra esas ilegalidades y abusos de poder.
Que pasen de los tacos de lengua a las acciones verdaderamente contundentes.
Impedir con toda su fuerza que se violente la autonomía universitaria, y honrar la memoria de quien dio su vida por defenderla.
No basta con tirar las cobardías al excusado; también hay que bajarle a la llave.
“PUROS INVENTOS” LA VIOLENCIA EN CULIACÁN
Y ahora resulta que lo de la violencia en Sinaloa son exageraciones para desprestigiar al presidente de la república.
Así lo dijo Andrés Manuel en la mañanera de ayer, haciendo gala de su descomunal hipocresía.
Que todo es culpa de medios de comunicación y periodistas mentirosos ligados al conservadurismo.
Tanto que han presumido los aviones artillados, helicópteros de guerra y refuerzos enviados a Sinaloa.
Porque si como aseguran todo está tan tranquilo, para qué fregados se necesitan.
Ése miserable desvergonzado es el dizque mejor presidente de la historia.
La misma historia del gobernador de Sinaloa con su necedad de que todo está tranquilo y controlado.
Cómo me dueles, México.
LA JAPAC, DESASTRE AL SERVICIO DEL NARCO
La Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán está convertida en un desastre porque le sirve al narco.
Por eso tantas fallas en el suministro.
JAPAC le roba a cientos de miles de familia al cobrar tarifas y recargos abusivos mientras el servicio falla continuamente y el vital líquido llega contaminado a nuestras casas.
Su gerente general Roberto Alfonso Zazueta Tapia sigue ahí porque tiene el aval de los criminales.
Al alcalde y al gobernador le valen setenta fregadas que los culiacanenses suframos por estar sin agua o con el vital líquido sucio, además de los cobros arbitrarios.
Estos dos narco políticos están de rodillas ante el crimen organizado, y de esta prioridad nadie los mueve.
Dirán algunos que de nada sirve reclamar porque de todas maneras se pasan los reclamos por el arco del triunfo, pero de la exhibida no se escapan.
Y a esta pareja les duele mucho.
Son muy delicaditos, con el doble sentido incluido.
A ver si no me tiran con el rímel y el lápiz labial.
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