Todo ser humano nace con algún (o algunos) talentos, es decir, tiene alguna capacidad concreta que de manera natural se le da bien y que disfruta desarrollándola, ya que esto no le supone apenas esfuerzo.
A este tipo de talento se le llama, talento natural o innato, pues viene dado por la herencia genética del individuo. Si nos vamos a una escuela infantil, donde nos encontraremos a niños menores de 3 años, y nos fijamos en ellos, rápidamente podremos apreciar los talentos innatos de muchos de ellos. Podremos identificar al líder, al político, aquel pequeño/a al que sigue el resto del grupo, también podremos identificar al mediador/a de conflictos, aquel que cuando dos alumnos se pelean por el mismo juguete, medía entre ambos para que haya paz. Si seguimos observando, detectaremos a aquellos que destacan por sus habilidades físicas o musicales o intelectuales.
Mario Valenzuela López, a mi juicio, no ocupa carta de presentación ni la bondad de la política, pues tras ejercer en la actitud consecuente de un político elocuente, con ideas sólidas, que se ve desaprovechado a la inanidad por un partido que sacrifica hombres y principios con el único objetivo de alcanzar el poder, o sea (volver) o resistirse al olvido político.
El ex – alcalde de Badiraguato se ha comportado a la altura de las circunstancias, sin embargo, su disciplina no es motivo o alusión a un partido político por muy desprestigiado que éste sea, pues la balanza y la visión operativa demuestra que a lo largo de su trayectoria como servidor público tanto en el ejecutivo o legislativo es más que suficiente prueba de fuego para ser considerado un talento político que en este corto lapso se le ha considerado como un “político desaprovechado”.
El pasado es eso y ahora tendrá que someterse a nuevas rutas políticas. Es verdad que los verdaderos proyectos políticos se acompañan, de eso, no me queda ni la menor duda, pero también en la apertura y misión estratégica, pues, Mario Valenzuela López, suponemos que continuará con ese perfil bajo que le ha caracterizado desde que ha incursionado en política. Y déjenme decirles, que son ya muchos años.
GOTITAS DE AGUA:
Para el PRI en Sinaloa no basta decirles que el ex alcalde de Badiraguato, Sinaloa, Mario Alfonso Valenzuela López, ha sido un personaje muy rentable, dialoguista y con facilidad de palabra. En pocas palabras, otro personaje desaprovechado dentro de la política. En múltiples ocasiones hemos compartido el pan y la sal, y en esas pláticas mañaneras y vespertinas, siempre me manifestó, que se levanta temprano, desayuna leyendo el periódico y, cómo no, sigue vigente y continúa diseminando experiencia y mano izquierda
Mario Valenzuela López dentro de la política ha desempeñado muchos cargos públicos, tanto gobernando y legislando en su municipio de origen, que no malgastó energías, de no hacerlo así, apaga y vámonos. Un personaje que sinceramente podría ser un buen líder partidista, apartado del bullicio político, pero siempre atado a la congruencia y a su propia gallardía. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el Lunes”…
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