Verdad irrefutable la de un rector Jesús Madueña cobarde, cómplice de los asesinos de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Segunda entrega de las publicaciones sobre esa UAS completamente de rodillas ante morena y en particular ante el gobernador Rubén Rocha Moya.
En nuestra primera parte hablamos de diversas irregularidades.
Particularmente rabiosos se pusieron por lo del harem en que se ha convertido la universidad.
Un rector muy enamorado con montones de novias y con algunos parientes de ellas en la nómina cobrando altos sueldos sin trabajar.
Algunos aseguraron que son rumores y nada más, y hubo quienes consideraron que si Madueña es enamorado y tiene muchas amores son cosas personales en las que no nos debemos meter.
El problema para los lambiscones es que existen documentos e información de transparencia que los refutan.
Sobre el papel que juega Sofía Angulo Olivas -esposa o divorciada del rector, no está claro-, la ridícula pretensión de que no se debe criticar a una mujer, quienquiera que sea.
En los próximos días abundaremos respecto a cómo fue que el rector Madueña Molina declaró tres veces que es soltero, ante notario público en escrituras de compraventa.
En la universidad presentan a Madueña y Angulo como marido y mujer, lo que el propio rector desmiente con su firma.
Eso lo veremos en su momento, porque lo que hoy toca es una verdad a la vista de todos.
Un rector cobarde que traicionó la memoria de quien lo convirtió en rector, la primera vez.
Un Jesús Madueña que hoy le aplaude a quien muchos miles de universitarios consideran es el asesino intelectual y/o material del maestro Cuén.
Durante el acto de su informe anual y rendición de protesta para un nuevo período rectoral, dos cosas llamaron la atención.
No se mencionó para nada el nombre de Melesio, y por órdenes directas del propio rector se aplaudió al invitado especial y presente Rubén Rocha.
Cosas que suceden hoy en la rosalina institución, que nos presumen vive “los mejores momentos” de toda la historia.
Reiteremos las infamias que desde Radio UAS se cometen todos los días, particularmente desde “Punto de equilibrio”.
Esa radio universitaria convertida en este nuevo período rectoral como parte del harem de Madueña.
Y no nos referimos al súper vendido y cínico Wilfrido Ibarra Escobar.
La niña llorona no tiene harem propio, aunque el acosador de varones le hace la lucha.
Brenda Rodríguez García, nueva directora de la “radio rocha”, llegó a reforzar las complicidades con el gobernador que sin misericordia atacó durante más de un año a la UAS.
Las órdenes giradas por el “Juan Charrasqueado” uaseño son lambisconearle al chacal de Batequitas, un día sí y los otros también.
Para eso cuenta con el grupo de frankensteins encabezados por la lewinsky.
En ello el linchamiento con empleados de Radio UAS que todos los días y sin recato difaman a voces incómodas como es el caso de Juan Manuel Partida, porque así lo ordena Madueña.
El cobarde y deshonesto rector está furioso porque existe alguien que se atreve a exhibir lo que es.
Le reitero a Madueña que no me intimidan, y menos me amordazan.
Nunca me he dejado de nadie y mientras más ataques se ordenen en mi contra, más duras serán mis publicaciones.
Si creen que he llegado al tope, desaguan muy lejos del orificio.
Qué gacho ha de ser para el rector tener que defenderse con sus monstruitos.
Puros narcisistas que en cuanto sacan la cabeza terminan, siempre, como palo de gallinero.
Están perfectamente ubicados como mentirosos y vendidos.
Y lo peor de todo es que Madueña y sus desvergonzados títeres no entienden que no entienden.
Me pregunto con qué defensa intentarán justificar las complicidades con los asesinos de Melesio.
Quizá se atrevan a insistir en lo que algunos admiten calladamente: Rocha ya demostró que es capaz de matar, y no hay que hacerlo enojar.
El problema es que, lástima Margarito, nada servirá para eludir que tienen un rector muy cobarde y cómplice de asesinos.
Quizá el rector se sienta orgulloso de que se le señale como garañón o semental, pero seguro que nada le gustan los estigmas de mentiroso, corrupto y cómplice de asesinos.
No podemos terminar esta entrega sin una pregunta puntual: ¿por qué la UAS no ha exigido que se investiguen y castiguen los montajes del “asalto” en la gasolinera, la clínica CEMSI y el falso dictamen forense?
Es un asunto de elemental y obligada justicia en defensa de quien antes de su muerte era considerado uno de los pilares más ilustres de la UAS.
Y que de una vez nos expliquen cómo es que quien fue chofer de Melesio Cuén el 25 de julio aparece como alto funcionario de rectoría, sin que se clarifiquen algunas mentiras sobre lo sucedido ese día.
¿Dónde anda Fausto Ernesto Corrales Rodríguez, quien llevó a Cuén a un hospital privado la noche de ese día, sabiendo que estaba sin vida?
Por qué negarle al pueblo de Sinaloa detalles importantes para saber lo que realmente pasó.
Con el “misterio” de que también ande libre y sin acusación formal la exfiscal de justicia Sara Bruna Quiñónez.
Hay mucho sin clarificar, y en la UAS no se preocupan ni tantito.
No descartemos que las complicidades por cobardía tengan motivaciones abiertamente criminales.
Han sido muy sospechosos esos silencios.
Prefieren que no se hable más de Melesio Cuén.
Mucho menos que se exija castigo a quienes lo asesinaron.
Le apuestan al olvido y a seguir pisoteando la justicia.
Todo mundo sabe que esto sucede por los arrodillamientos ante Rubén Rocha.
Son “los mejores momentos” de la UAS, dicen algunos universitarios muy desvergonzados.
Continuaremos pronto.
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