Dejar salir a los chamacos a pedir dulces es muy peligroso en estos tiempos.
No sabemos que golosinas les obsequien y para que correr el riesgo.
Nos cayó la plaga del fentanilo y a nuestros hijos tenemos que evitarles los peligros.
Las autoridades mexicanas niegan que en México se produzca el fentanilo y las de los Estados Unidos afirman lo contrario.
Por aquellos rumbos tienen otros datos y no son los de Andrés Manuel López Obrador.
La desconfianza es nuestro mejor aliado y nos evitamos los riesgos de ser víctimas de estos desaguisados en nuestras familias.
La advertencia es también para los jóvenes que acuden a los antros o como diablos se llamen sus lugares de esparcimiento.
No hay que perder de vista la bebida y sobre todo asistir con las compañías adecuadas.
Extraños en la mesa no son recomendables.
No estoy seguro si se escribe LSD, el nombre de una droga que fue muy famosa hará algunos 40 años y que causó tragedias en Estados Unidos.
Me narraron el caso de una hermosa muchachilla que asistió a una fiesta y le dieron a tomar una bebida con esa droga.
Le causaron un daño cerebral y se quedó en las alturas.
Conocí a esa criatura cuando tenía unos 12 años.
Nos dicen que el fentanilo es 50 o 100 veces más poderoso y adictivo.
Nos enfrentamos a una verdadera catástrofe que azota los Estados unidos pero que puede golpearnos a los mexicanos.
Los malosos abundan por doquier y buscan incautos a quienes perjudicar.
EN ZONAS DE DESASTRE
Los que primero acuden son los trabajadores que nos devuelven la luz en las comunidades que son afectadas.
Mi admiración para ellos, que llegan desde varias regiones del País para devolvernos la energía eléctrica.
Me consta y por eso lo señalo.
LOS TROVADORES DE GUERRERO CANTAN
“San Marcos tiene la fama, de sus mujeres bonitas, Acapulco tiene fama, de que no son señoritas”.
Así eran los piques de por aquellos rumbos.
OTRA CANTADA QUE SE ESCUCHA.
18 veces estuvo, Peña Nieto en el Manuel.
El que nos gobierna ahora, no se ha dado a conocer.
La gaviota muy puntual, acompañó a su marido, recorrió todito el puerto, consolando a los jodidos.
Acapulco no conoce, al mentado Andrés Manuel, mucho menos a la doña, no la conoce ni él.
HASTA MAÑANA.
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