Sobre el Camino

Los partidos se tiñen de Morena…

Los partidos están en una gran crisis no solo de militancias y operatividad, sino de representatividad. Son las mismas caras de siempre, aun y con la contaminación del partido que representen.

Las campañas hoy en Sinaloa como en todo el país, son de tiempo completo. Y los partidos que no están contaminados, al recibir a tantos emigrantes políticos, pasa lo mismo, se queman con leña verde.

Ningún gobernante, en este caso como el alcalde multifacético de “Tierra Santa” Salvador Alvarado, Armando Camacho Aguilar, se ocupa de disimular su egocentrismo, por el contrario, alientan la sagrada promoción de sus aspiraciones, con la venia de quienes hoy mueven los hilos del poder.

Las militancias se extinguieron para abrir paso a los intereses puros de quienes ambicionan estar en las boletas del 2024. Los gobernantes como en este caso de mi querida tierra de Guamúchil, se disponen únicamente a realizar campañas permanentes para perpetuarse en el poder, cuando sus obligaciones las realiza la misma ciudadanía.

Paridad, piso parejo, igualdad de condiciones, son conceptos de las viejas guardias políticas, anidadas por la corrupción y el interés de tener para “poder”.

Resulta un insulto para la sociedad sinaloense que estos gobernantes como el antes mencionado simulen actos plagados de populismo para posicionar su figura.

¿Cómo creerle a todos estos políticos que quieren gobernar en todo el esqueleto sinaloense por la puritita ambición de seguirse llenando los bolsillos?

 

 

En tanto los partidos políticos mantienen su desgastado discurso de las “bases y las militancias”, ante lo cual hay que pedirles busquen muy bien en sus famélicos padrones, donde seguramente figuran muchos de los que hoy se han dado a la entrega de los brazos morenistas.

Los partidos políticos hoy en día han dejado de ser útiles para las democracias en un país donde todos los acuerdos se pactan con los gobernantes en turno y por supuesto con la intocable venia de Palacio Nacional.

Hoy se están promoviendo a todo vapor quienes simulan defender causas que no son más que intereses muy bien definidos para hacer negocios. Gobernar es lo de menos, lo que les importa es llegar para subirse al barco de quienes servirán de prestanombres, operadores, factureros, hambreadores de la información y todo lo que implique hacer negocios desde un gobierno.  Si no, pregúntenle en lo oscurito al alcalde del municipio de Salvador Alvarado.

Frente a toda esta gran simulación, repito, los partidos políticos están en una gran crisis no solo de militancias y operatividad, sino de representatividad.

GOTITAS DE AGUA:

 

Está por demás vaticinar que priistas, perredistas, panistas, petistas, tucanistas y de lo que sea necesario, le entrarán a la metamorfosis morenista apenas les oferten el tan ansiado hueso que bastará para transformarse de la noche a la mañana en aguerridos morenistas, quienes repetirán lo que les pidan, sin tener que ser de esa izquierda que vomitan, pero que en tiempos electorales resulta demasiado útil para las ambiciones personales.

Los ciudadanos de a pie están poco conectados con estos políticos faranduleros cuya imagen procuran promocionar en juntas auxiliares y grandes colonias de la capital sinaloense.

Los partidos políticos están en terapia intensiva y me atrevo a decir que enfrentan un riesgo de ser desahuciados por una sociedad que hoy los ve inservibles ante la falsa militancia que a la menor provocación se tiñe de morenista, como una excusa básica para no quedar fuera de la gran repartición de huesos. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/sobre-el-camino/.

 

Benjamín Bojórquez Olea

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