La tragedia de vivir en los dos México, el de los otros datos del payaso que nos desgobierna y el de las trágicas realidades.
Un país dividido por un presidente de la república que tiene a la generación de odios como su más efectiva estrategia de confrontación y control electoral de los tarados y de los irresponsables.
Ese México de los abrazos y no balazos en el que oficialmente ya no hay masacres y se han reducido la violencia y la delincuencia, mientras mueren más mexicanos que nunca, no pocos de ellos inocentes.
Cuando desde palacio nacional se presume el pañuelo blanco como símbolo de que la corrupción es cosa del pasado neoliberal, con un gobierno corruptísimo y un mesías solapador y cínico.
Lo increíble de ver a Pío López Obrador aceptando que recibió sobres “para el movimiento”, lo que toda la cuatroté nos dice nada tiene de ilegal.
El hoy primer mandatario que prometió arreglar todo desde el primer minuto pero vive de los pretextos y plazos que una y otra vez amplía, como con la salud al nivel de Dinamarca; terminar con la inseguridad y la violencia; acabar con la pobreza, y montones de etcéteras más.
Un gobierno de ocurrencias y caprichos que gasta cientos de miles de millones en obras inservibles pero le quitó a millones de mexicanos sus medicinas, las escuelas de tiempo completo, las estancias infantiles, los apoyos a sectores productivos, los comedores comunitarios y muchos beneficios más.
Andrés Manuel que en su mañanera simula valor poniéndole a Estados Unidos la canción de “uy qué miedo”, pero que frente a las autoridades norteamericanas se zurra de miedo y obedece sin chistar.
Esa farsa disfrazada de esperanza que convierte en asunto de seguridad nacional lo que le place para burlarse de la ley y violentar los derechos de millones de mexicanos.
Un presidente que nos exige vivir en la austeridad, con unos pantalones, un par de zapatos modestos y una casita pequeña mientras él y su familia viven con todos los lujos.
La necedad ofensiva de que buscan siempre el bienestar popular, y en los más altos cargos públicos se nos imponen violadores, secuestradores, narcotraficantes y asesinos.
Catorce marinos muertos en un “accidente”, como si no fuera una irresponsabilidad criminal el no echarle combustible suficiente a los helicópteros; por eso Lopitos no fue al homenaje de la Marina.
Un dictador que presume respetar la libertad de expresión y el derecho a la información pero que lincha todos los días a periodistas y medios de comunicación.
El quién es quién en las mentiras para atacar las verdades incómodas y proteger al pinocho mayor.
Resulta casi interminable señalar las diferencias de lo que se nos dice y lo que realmente sucede.
Las mentiras mil veces repetidas que nos siguen vendiendo como verdad a través de medios de comunicación vendidos o falsos, sitios web facciosos y cuentas fantasmas de redes sociales.
Cientos de millones de pesos gastados a costa del pueblo, con no que lambisconean gratis en espera de una limosna.
¿PRENSA DE SINALOA CIEGA Y SORDA?
Lo que comentamos líneas arriba sucede también a nivel estatal, con características específicas.
Rubén Rocha Moya encabeza un gobierno con corrupciones demostradas que de manera increíble son ignoradas por la gran mayoría de los periodistas y los medios de comunicación.
Dónde quedó aquel periodismo valiente y crítico que nos enorgulleció y era reconocido dentro y fuera de Sinaloa, será reflexión y autocrítica que aportaremos el próximo lunes.
Sin dobleces, como ha sido siempre nuestro estilo.
EL PERFUMADO SEGUIRÁ EN EL CLÓSET
Como esperábamos, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado rechazó la iniciativa que busca terminar con las sesiones secretas.
El diputado Feliciano Castro Meléndrez consideró como una aberración el planteamiento en ese sentido.
Quiere seguir “trabajando” de espaldas al pueblo, para proteger a sus cuates o negociar bajo la mesa.
Y así seguirán, porque les encanta vivir en el clóset.
NO PERO SÍ, SE DESMIENTE AMLO
Sin querer queriendo, el concedió que la DEA participó en el operativo que terminó con la aprehensión del narcotraficante Rafael Caro Quintero.
Que no fue de manera directa, amplió luego de negar cualquier intervención.
O lo que es lo mismo, la aceptación de lo que oficialmente ha dicho el gobierno de los Estados Unidos.
Ellos le dieron a México la ubicación precisa del narco sinaloense, en el municipio de Choix.
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