La guerra, el hambre, la peste y la muerte los veo representados en un solo personaje de la política mexicana.
Desde el trono que ha construido en Palacio Nacional, nos manda rayos y centellas con el propósito de provocar una convulsión social, que le permita seguir ejerciendo el poder en contra de la Constitución a la que juró respetar y defender al asumir el cargo de presidente de México.
La guerra trae como consecuencia la aparición del hambre, la peste y luego la muerte.
Andrés Manuel es diabólico y perverso.
Hace pedazos nuestras libertades y pretende mantenernos callados y movernos bajo el golpe de su látigo.
Su voz es la ley y nos llama de la manera en que le viene en gana y luego se hace pasar como la victima de los conservadores corruptos de otros tiempos.
México en grave riesgo y los que reciben el dinero que arroja al viento el presidente lo toman como una bendición santísima.
Amenaza con la desaparición de las dádivas si no triunfa MORENA.
Obliga a los ignorantes y necesitados a rendirle culto y les hace creer que es la representación divina.
Es un peligro para todos los pensantes.
Representa la guerra y nos dibuja el hambre, la peste y la temida muerte.
Sus funcionarios portan la camiseta de la Santa Muerte y los defiende a capa y espada.
Son el aviso de lo que llegará irremediablemente si no ponemos remedio al viacrucis al que nos tiene sometidos.
La hambruna llegará pronto si dejamos llegar a Claudia Sheinbaum.
La peste es la plaga de las enfermedades.
La muerte ya cobró más de un millón de mexicanos con la estúpida forma de atendernos durante la pandemia.
Este jinete no parará hasta acabar con el pueblo y ya tiene casi 200,000 homicidios dolosos y nos dice con inaudita desfachatez que ha disminuido la violencia.
Me pregunto:
¿Qué hecho más violento que matar?
Dice el presidente.
“Si han aumentado los homicidios, pero ha bajado la violencia”
El jinete apocaliptico que vive en Palacio Nacional es un redomado sinvergüenza que nos quiere ver la cara.
Sus argumentos son verdadera catástrofe del raciocinio y nos quiere envolver como si fuéramos asnos de su mismo corral.
Andrés Manuel es la peste.
Odia a los pensantes.
Pretende matarnos y traerá el hambre para esos fines.
Hasta mañana.
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