Porque sus ambiciones de poder no tienen límites, los asesinos que desgobiernan Sinaloa ordenaron eliminar a otro enemigo.
Rubén Rocha Moya y Enrique Inzunza Cázarez tronaron primero a los exalcaldes morenistas Jesús Estrada Ferreiro y Luis Guillermo Benítez Torres.
Luego participaron en el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Ahora van contra el presidente municipal de Ahome, Gerardo Vargas Landeros.
El Congreso del Estado daría hoy lunes el primer paso formal contra su desafuero, con el voto en comisiones para llevar el caso ante el pleno.
Hasta ahora se han cumplido todas las órdenes de la gobernadora malvada de Blanca Nieves y de la bruja senadora del Mago de Oz.
La lógica nos dice que están decididos a consumar esta nueva infamia, y que los lambiscones de la cámara de diputados local obedecerán las órdenes que les dictaron.
Coincido con quienes advierten que Vargas Landeros no pinta para ser una víctima fácil.
El chacal de Batequitas y el chaquetas sólo pueden salirse con la suya si desde palacio nacional son cómplices por omisión o por acción.
Veremos entonces si doña Claudia sigue actuando de manera muy cobarde o si por primera vez se decide a someter a esos dos miserables que no se han cansado de robar y de asesinar.
Dejemos en claro que no estamos abogando por Gerardo Vargas.
Nuestra posición es que se castigue a todos los corruptos, sin distinción.
Y ahí está el detalle.
En este gobierno hay muchísimas corrupciones que no se persiguen y menos se castigan.
Se han demostrado gran cantidad de raterías tanto de Rocha como de Inzunza, pero gozan del cobijo de las mafias morenistas.
Por estos dos rufianes deberían comenzar la fiscalía, el congreso y la auditoría estatal.
No lo hacen por la simple y sencilla razón de que son igual de criminales.
Con qué cara está al frente de la fiscalía de justicia estatal una delincuente cómplice de los asesinos de Héctor Melesio Cuén.
El Congreso del Estado está comandado por una vividora de lo peor, la diputada María Teresa Guerra Ochoa.
En la Auditoría Superior del Estado de Sinaloa mantienen a Emma Guadalupe Félix Rivera, porque es completamente servil al gobernador asesino.
Del poder judicial local, es bien sabido que hacen todo lo que el gobierno les ordene.
Está claro que este proceso contra Vargas Landeros es absolutamente ilegal.
Lo de perseguir una corrupción es una farsa muy a la vista.
La intención es muy clara, y se trata de eliminar a un potencial adversario en la lucha por la candidatura morenista para gobernador.
El gobernador necesita que lo suceda su cómplice en el asesinato de Cuén.
Quiere esa protección adicional, por si las moscas.
Por el hecho de ser narcos, ya hemos visto que hasta el momento no hay voluntad para castigarlos.
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