Lo advertimos desde hace buen rato, y está sucediendo: lomo le está haciendo falta al gobernador Rubén Rocha Moya.
Sufre de manera natural ante el creciente descontento social y productivo, además de la gran cantidad de pleitos que encabeza directamente o como titiritero.
No se puede engañar de manera permanente a todo el pueblo, y los fracasos estrepitosos de la cuarta transformación cobran obligada factura.
El abandono a los productores agrícolas exhibe a nivel nacional a toda la cuarta transformación.
Lopitos es sin duda el principal responsable, pero cuenta con muchos cómplices a lo largo y ancho del país.
Legisladores y gobernadores morenistas que simulan defender al pueblo pero terminan dándole la espalda de nuevo.
Si el kakas quiere seguir hundiendo al país, ellos están completamente de acuerdo.
Una vez más, los agricultores dejaron muy en claro su repudio.
Muy buena presencia, a pesar de que la guardia nacional privó de la libertad a grupos de productores a los que se les impidió llegar a Culiacán.
El ridículo de usar a porros vulgares como los diputados Serapio Vargas y Pedro Alonso Villegas Lobo.
Debería darle pena al gobernador, pero parece mucho pedir.
Para rematar, el luchador social Óscar Loza Ochoa acusó directamente a Rubén Rocha de haber ordenado la irresponsable agresión contra manifestantes el lunes pasado.
Los afectados exigen una disculpa pública y analizan la presentación de una denuncia formal.
Acudirán otra vez a palacio nacional el próximo lunes, para reiterar su exigencia de que el gobernador los atienda.
Total, que a Rocha Moya se le juntan los conflictos.
Con la amenaza de que la situación empeorará por la simple y sencilla razón de que ninguna voluntad hay para corregir y resolver.
Lo bueno es que cada vez falta menos para que AMLO y su pandilla se vayan al rancho de Palenque.
COBARDES ABRAZOS A CRIMINALES EN MOCHIS
Reprobable la presencia y la circulación impune de grupos de civiles armados en Los Mochis, con el gobierno municipal que una y otra vez intentó negar la verdad.
Maromas evasivas y los otros datos, para eludir el cumplimiento de las obligaciones de proteger a la población.
La cobardía, de hacer como que atienden las llamadas de alerta para llegar tarde y no encontrar a los malandrines.
Abrazos, no balazos.
EN PÚBLICO, LA NEFASTA COMPLICIDAD PRESIDENCIAL
Soberbio, el payaso farsante defendió con su acostumbrado cinismo a su corrupto Secretario de la Defensa Nacional.
“¿Y qué? ¿Cuál es el problema?”, respondió el hipócrita cuando se le preguntó sobre los viajes millonarios al extranjero realizados por el general Luis Cresencio Sandoval y su familia.
Sucedió en la mañanera, públicamente y de cara a la nación.
Nada de castigar las raterías, cuando son de los cuates.
Así de jodidos estamos con un presidente que sin duda alguna es el capo mayor de toda una mafia de corruptos y asesinos.
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