Para no variar, la promesa del gobernador Rubén Rocha Moya de correr a todos los prepotentes en su gobierno fue puro atole que sólo la aplica a los desalineados y a los incómodos.
Así acaba de suceder con la remoción del subdirector del Instituto Sinaloense de Cultura Física y el Deporte, Francisco Félix.
El director Julio César Cascajares Ramírez -mejor conocido como el Chango Cero T-, procedió con el cese asegurando que fue una orden recibida del más alto mando.
Y aquí el quid del problema.
Si de verdad se trata de cesar a los prepotentes, el primero de que debe salir del ISDE es el propio director Cascajares Ramírez.
Luego de su llegada derrochando simpatías y poniéndoles un Oxxo a casi todos los trabajadores, el Chango Cero Te cambió de manera radical.
Se subió al ladrillito casi de inmediato, para mostrarse extremadamente arrogante y soberbio.
Comenzó a sentirse divino y giró un oficio para prohibir a todos los empleados entrar siquiera a la recepción donde despacha su secretaria.
Nadie puede pisar esas oficinas, salvo permiso del director previa solicitud por escrito en la que se explique puntualmente el motivo de la visita.
Reglas nuevas de Cascajares, con otros datos.
Prepotente y corrupto, porque puso ilegalmente a disposición de su esposa una camioneta del ISDE.
Los sindicalizados, principalmente, ya no lo aguantan.
Ha corrido fuerte el rumor de que el gobernador está a punto de despedirlo, y se asombran de que haya durado mucho más de lo que esperado tomando en cuenta el desorden que ahí opera.
Nos denunciaron que son muchos los adeudos de bonos a los trabajadores que el director se niega a cubrir.
No les han pagado el incremento salarial, ni el retroactivo correspondiente.
Para casi todo, Cascajares se lava las manos y acusa que existen “trabas financieras” ajenas a su control.
Un desmadre bien organizado, con la prepotencia a todo lo que da.
Habrá que ver si Rocha Moya pone orden, o si persiste en sus complicidades.
HAY SEGURIDAD… PARA EL NARCO
Metido otra vez irresponsablemente en su inexistente país de las maravillas, Andrés Manuel López Obrador salió con la mafufada de que “ya siento que estamos domando la inseguridad”.
Le daríamos la razón, si se refiere a la inseguridad de los criminales.
Porque los malosos están cada día más seguros, haciendo y deshaciendo a placer.
ALITO Y “SU” PRI SON UN ESTORBO
Alito Moreno se ha convertido en un estorbo para México, y lo son también quienes por ingenuidad o perversidad operan como sus cómplices.
Ha quedado claro que la decisión de “apoyar” al Ejército es una decisión personal que violenta lo convenido con el PAN y el PRD.
Ninguna maroma sirve para eludir que actuó así para beneficio particular, en contra de los intereses de la alianza Va por México.
Deben quitarlo de la dirigencia nacional del PRI, antes de que el daño sea irreparable.
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El cero T resultó una mierda, suele suceder cuando llegan a esos puestos personas inmaduras sin criterio, y el problema más bien es del gobernador
Prepotentes hay en todas las instituciones, son los menos, pero hacen mucho daño. Que decir de los cercanos al Gobernador, o en el Congreso, o en el mismo Poder Judicial, que se puede llegar a juez o más, sin haber dictado una sentencia. Llegar sin experiencia y con poder los vuelve prepotentes. Ojo con eso.