Ya no hay duda de que los dos levantados del Partido Sinaloense se vendieron ante Morena.
Ellos y sus familias fueron amenazados de muerte por órdenes de Rubén Rocha Moya, y se doblaron.
A Luis Alonso García Corrales y Juan Francisco Cerón Beltrán les aplicaron la criminal advertencia de plata… o plomo.
Así ha operado durante los últimos años nuestro gobernador, tan miserable y tan inmoral.
Con amenazas de muerte y ofrecimientos de dinero, logró las conversiones de priístas, panistas, perredistas y pasistas.
Aunque algunos de ellos, hay que advertirlo, estaban más que listos para venderse.
En una fiesta reciente a la que convocó el diputado morenista Feliciano Castro Meléndrez, nos refieren la confirmación directa sobre los resultados del levantón disfrazado de auto secuestro.
Al fracasado mariscal de la diversidad en Sinaloa le preguntaron por el ausente Enrique Inzunza Cázarez, candidato a senador por morena.
La respuesta fue que el chaquetas anda ocupado “con el juguete del PAS que se compró”.
Me aseguran que lo del juguete no fue un doble sentido, sino referencia puntual a quien fuera secretario de ese partido en Sinaloa, Luis Alonso García.
Doble juguete, hay que puntualizar.
García Corrales tiene datos de operadores y estrategias del Partido Sinaloense, y será regidor en el próximo ayuntamiento de Culiacán porque va por las dos vías, de mayoría y plurinominal.
Y de inmediato, puede usted jurar, hará oficial su traición al PAS y sumará a los de la cuatroté.
¿CAMBIARÁ MORENA CANDIDATO EN MOCORITO?
Morena tiene encendidos también los focos rojos en Mocorito, porque su candidato a la alcaldía está muy abajo en las preferencias.
El sábado, poco después del debate entre aspirantes, Rubén Rocha llegó en helicóptero a la cabecera municipal.
El dato curioso es que no se reunió con Enrique Parra Melecio, y no porque tenga miedo de exhibirse.
Se metió a una casa en la que curiosamente no estaba el candidato de Morena, sino Alfredo López y su compadre Jezabel, quien fue coordinador distrital del PAS.
Recordemos que “Alfredín” renunció como candidato pasista a la alcaldía, luego de que el gobierno lo amenazó con cerrarle sus expendios de cerveza.
Es uno de los que tras las amenazas pasó a trabajar con la putrefacción de cuarta.
Le pagaron su traición con “paz”, y le dieron chamba en el gobierno a varios de sus parientes.
La pregunta es a qué fue el gobernador a esa reunión “privada” en Mocorito.
No hay más que dos sopas.
Le reclamó a Alfredín que no funcionan los apoyos prometidos a favor de Enrique Parra, y le exigió ponerse las pilas.
La segunda opción es la posibilidad de cambiar candidato, Alfredo por Enrique.
Lo que resulte, el caso es que Rocha, Enrique y Alfredín andan súper zurrados.
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