Voy a seguir una línea con no sé y me imagino.
En primer término no sé quién es Paloma Sánchez.
Me imagino que es mujer y no transgénero.
No sé quién la hizo candidata al senado por la oposición que encabezan PRI, PAN, PRD y PAS en Sinaloa.
Me imagino que tendrá tanto arrastre que no cabrán en las urnas los sufragios en favor de Paloma Sánchez.
Me imagino que es un cuero forrado con las mejores y más finas telas que existen en el mercado textil.
No sé si es favorita de alguno de los encumbrados políticos nacionales y por sus cojones la convirtió en la futura reina del Senado.
Ne imagino que está fríamente calculado del inmenso arrastre de Paloma entre el electorado de los partidos de la alianza opositora.
Me imagino que llega por razones de género y dejaron por fuera a Paola Garate que tiene recorrido el Estado varias veces y es sumamente conocida por los políticos de todos
los partidos.
No sé qué bola mágica consultaron para saber que la mujer adecuada para encabezar la fórmula para el Senado es Paloma Sánchez.
Me imagino que se realizaron innumerables encuestas ciudadanas y en todas apareció a la cabeza la mentada Paloma.
No sé qué nos ofrecerá en campaña a los varones para que nos haga pensar en darle nuestro sufragio.
Me imagino que un cuero de mujer nos puede dar espectáculos visuales, usando la falda arriba de la rodilla en templetes elevados, para que estructura corporal quede muy arriba de nuestra cabeza y le podamos ver los chones.
No sé qué tanta materia gris pueda almacenar su cráneo y con sus razonamientos nos convenza que es el “non plus ultra de la democracia”.
Me imagino que su empatía con los sinaloenses hará que la baba se nos caiga a su paso meneando el formidable trasero.
No sé cómo podríamos enfrentarla al poder del Estado cuando es tan poco conocida en Sinaloa.
No sé qué puñeta mental se harían los dirigentes opositores para mandar este flan a las garras de Morena.
Me imagino que es muy, pero muy cercana, al presidente del comité ejecutivo nacional del PRI y debido a esa milimétrica cercanía se ganó el derecho de desbancar a cualquier mujer sinaloense de la oposición.
Desde México nos metieron la paloma.
Paloma es una maravilla visual y nada que ver con los ofrecimientos físicos de Imelda Castro su contrincante.
Me imagino que en materia de pompis, o nalgas como es correcto decir, Imelda no tiene punto de comparación con la mentada paloma.
Del compañero de fórmula de Paloma ni me ocupo.
Es un chicharrón recalentado y sin tortilla.
Entre Paloma y Eduardo Ortiz no llenan un bocho con sus seguidores.
Par de candidatos panteoneros.
Se quieren chingar a Xóchitl Gálvez en Sinaloa.
No hay duda de ello con este par.
Hasta mañana.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.