Las ideologías lucen inexistentes…

Los partidos políticos tienen una guía por el poder que jamás ocultan, se muestran mermados ideológicamente y entre todos le han propinado una verdadera paliza a la ética. Evidentemente la política es un asunto terrenal, de hombres y no dioses, solo que los desfiguros se multiplican para que tengamos élites onerosas, opacas como decadentes.

En la actualidad nuestros partidos navegan en la nada del pensamiento político, un día son aliados de ocasión al filo del más incomprensible pragmatismo, después se cuestionan y parece que su única misión es ganar poder al más típico estilo maquiavélico, como sea. En estos tiempos, los cuadros de los diferentes partidos políticos exhiben sin pudor alguno su grado superlativo de ignorancia, los debates se anulan, las ideas palidecen ante la lluvia de exabruptos lanzados por doquier como sistema.

La política como tal es ciencia, arte, teóricamente es algo muy distinto a lo que ocurre en la práctica en donde prevalece la condición humana que tiene mucho de miserable. No hay referentes intelectuales importantes, la formación de cuadros se posterga y por ello vemos las mismas caras, idénticos estilos, así hasta el hastío. Las ideologías están al borde de la extinción porque muchas las suplantan a través de su catarsis, por pragmatismo rampante.

En suma, “las ideologías lucen inexistentes”, la lógica del poder inmediato marca otros rumbos. Además, vemos la depredación de la clase política decadente en términos de querer llevarse todo, de generar una cúpula oligárquica en la repartición de lo que se tenga que repartir cerrando filas a toda costa y esto se convierte en el gobierno del pueblo sin el pueblo. Y como dice el refrán: “en la victoria, humildad; en la derrota, dignidad y en lo esencial, unidad”.

No olvidemos que el partido en el poder ya anunció que antes de septiembre tendrá a su candidato y la oposición sigue deshojando la margarita desde hace más de un año.

Si los partidos no quieren involucrar a los mexicanos es momento de que los ciudadanos alcen la voz y que exijan a los partidos seriedad y compromiso por México, ya basta de pactos en lo oscurito, repartición de cuotas y candidaturas entre amigos, así como hemos comentado en varias ocasiones en este espacio, reiteramos el llamado a los partidos políticos a que abran sus procesos internos a la ciudadanía, esa es la única opción en la que la oposición tendrá una oportunidad de ser competitivo en 2024.

Como lo ha señalado Luis Almagro, secretario general de la OEA, el más grande desafío que enfrenta el continente es conciliar un modelo de elecciones libres y justas con un modelo económico capaz de acabar con las injusticias y las desigualdades. Los nuevos retos de la democracia solo se solucionan con más y mejor democracia.

GOTITAS DE AGUA:

 

El triunfo de Morena es, en este sentido, una respuesta a la pregunta de Octavio Paz: el ogro no puede gobernar sin lo que fue el PRI ni los mexicanos ser gobernados sin él. Pero al mismo tiempo es un intento ridículo por rehacerlo. La 4T, un eufemismo de la revolución institucionalizada, no es el viejo PRI ni López Obrador el “wey tlahtuani” de sus épocas gloriosas. Mover, aunque sea un milímetro la trayectoria de un barco grande no es fácil.

Vencer el peso monumental de la inercia cuesta mucho. Pesa el pasado con frecuencia en exceso. Si lo consigues, al cabo del tiempo, el punto del destino puede llegar a ser radicalmente distinto al que estaba inscrito en el origen. Intentar alterar trayectorias de vida es un poco como girar la dirección inercial de un trasatlántico. Lograrlo requiere una inversión de energía enorme, pero si lo logras, se abren posibilidades y horizontes insospechados. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/sobre-el-camino/.

 

Benjamín Bojórquez Olea

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