Las escuelas cerradas y los plebes con su mejor amigo

Inseparables en casa del celular.

La calle y las banquetas no existen para ellos.

Son los reyes de la tecnología.

Nos dicen que es el futuro de la humanidad.

¿Esclavos de las maquinas?

A Dios gracias que soy figura del pasado.

Yo sí me las rifaba con el trompo.

El yoyo zumbaba en mis manos.

Las boliches, catotas o como quieran llamarlas, tronaban una con otras para saber quién era el mejor.

El beisbol callejero una delicia.

Comer y jugar con el celular es la modernidad.

El futuro no lo visualizo, me absorbe el presente y mi nostalgia es el pasado.

Recibo regaños por no entender las funciones de mi celular.

No me importa.

Sigo creyendo que viví mejores tiempos.

NI RUIDO HACEN

Las mamás caseras pueden seguir durmiendo hasta que les gritan por el desayuno.

Las que trabajan, preparan algo para cuando los levante el hambre.

A su regreso, los encontrará metidos en su cuarto con sus juegos de la modernidad.

Ni se bañan los cochinos.

Acostados hasta septiembre.

MIS CASI 80 AÑOS

Me incorporan a las 5.30 am.

En ocasiones sin haber pegado el ojo.

Me enjuago la boca.

Y comienza mi contradicción.

Mando a mis lectores el comentario de lunes a viernes a través del cochino celular.

La gran diferencia:

Lo utilizo como herramienta y lo aviento lejos para que no me encadene.

TENGO ENTENDIDO

Que ya no hay reprobados en las escuelas.

Los quieren borricos para que sean pajita en manos del gobierno.

Los mandan fuera del aula para que sigan tranquilos con su amigo el celular.

Encantada la plebada.

Les forjan el futuro a gusto de la 4T.

Soy del pasado.

No me gusta lo que veo.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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