Ninguna duda queda ya de que, lamentablemente, la UAS traicionó a Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Se deshonra su memoria, y eso nos duele mucho a quienes anhelamos verdad y justicia.
El maestro perdió la vida por luchar contra las ilegalidades y los ataques a la autonomía universitaria.
Su sacrificio no sirvió absolutamente de nada y murió en vano porque la universidad confirmó ayer que está de rodillas ante el gobernador que asesinó a Cuén.
Durante la sesión del Consejo Universitario, se aprobó ayer la aceptación y operación de la ley orgánica ilegal impuesta por el Congreso de Sinaloa.
Hubo amenazas y se doblaron; quedó en la retórica lo del preferir ir a la cárcel que estar de rodillas.
El punto es que se traicionó a Melesio, se traicionó a la UAS y se traicionó a Sinaloa.
Saldrán algunos traidores a llorar, pero alguien debe tener el valor de reclamar esta infamia.
EL “FABIRUCHIS UASEÑO” QUIERE SER RECTOR
Hablando de la UAS y aunque parezca de locos -o de locas-, el fabiruchis quiere ser el nuevo rector.
Se siente soñado por cumplir a cabalidad el requisito de vivir de rodillas ante su patrón el gobernador Rubén Rocha Moya.
Víctor Hugo Aguilar Gaxiola lo demuestra un día sí y otro también al traicionar la memoria de Héctor Melesio Cuén Ojeda y la UAS.
Por eso en la rosalina institución lo apodan ya como el “fabiruchis uaseño”.
Le encanta vivir ensartado por el poder.
Pasó a convertirse en masoquista, deseoso de ser exhibido una y otra vez como el más vulgar de los traidores.
Jesús Manuel Robles Moreno lo describió en su cara y a la perfección en un post del fabiruchis, en el facebook.
“A continuación nombraré al vividor más cobarde y rastrero usurpando el papel de periodista: Víctor Hugo Aguilar Gaxiola”.
Mejor dicho, imposible.
Se ha convertido en un gatillero dentro de la UAS y contra la propia UAS.
Comenzó a mostrar abiertamente sus garras y sus miserias al defender el montaje y sostener que Cuén Ojeda fue asesinado en la gasolinera.
Luego soltó la mafufada de que se tiene que estar desquiciado mentalmente para criticar a su amor el gobernador de Sinaloa.
¿¡Cómo se le puede ocurrir a alguien decir que Rocha es corrupto y asesino!?
Son muchas las evidencias de sus lambisconerías a la cuatroté y sus traiciones contra la universidad, pero el cínico las niega.
No tiene vergüenza.
Cuenta con el apoyo del asesino de Cuén, y se ve a salvo gracias a cobardías muy evidentes por parte de algunas autoridades universitarias.
Y con eso es completamente feliz el fabiruchis uaseño.
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