Los hijos, hermanos, mujer, Miembros del gabinete y amigos del presidente de México tienen que cuidarse de las llamadas celulares, aventuras amorosas, desvíos de recursos, rentas de mansiones y compras de las mismas y otros entuertos.
Los que escribimos y somos pelangochos podemos andar en tanga por las calles, exhibirnos con la vieja que nos de la gana, decir babosada y media a través de los celulares y nada pasa.
Claro que conozco algunos periodistas que piensan que sus teléfonos están intervenidos y que sus conversaciones son grabadas.
De ellos me carcajeo y pienso que son gente que se da una importancia inmerecida. No creo que los conductores de radio y televisión puedan derrumbar el mundo con sus comentarios.
Todos tenemos rienda e intereses y para nada queremos perder lo que tenemos ganado y nos ponemos el bozal y lo quitamos hasta donde no nos afecte.
Hay excepciones, por supuesto.
Juan Manuel partida escribe con soplete en mano y hasta la fecha no lo han podido meter al redil.
No es mi caso.
Escribo con mesura a nivel Estado y le abro al chorro cuando se trata de bombear a la cuarta transformación encabezada por Andrés Manuel López obrador. Se perfectamente que ni en cuenta me tienen en este mundo y que mis columnas y habladas se las lleva el viento y les vale madre en caso de leerlas.
Las figuras de Cárdenas Cruz, Brozo, López Doriga, Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva son los que hacen mella con lo que escriben y el gobierno federal se enfoca a seguirles la pista y taparles el paso.
Los locales somos poco menos que basura y les pelamos los dientes con nuestras aportaciones al medio social.
En la provincia nadie de los medios sobrevive sin el apoyo oficial.
Hay honrosas excepciones, pero muy pocas, y me sobran dedos de una sola mano para nombrarlos.
“A mi que me esculquen, dijo la chuyita”
Trato de nutrirme diariamente con los programas de radio de mis amigos Víctor Torres, Luís Alberto Díaz, Felipe Guerrero y hasta ahí le paro.
De cuando en cuando me meto al programa del Dr. Muñoz, pero en caso de que participe Leonel Solís, de inmediato cambio de estación.
Le tengo tirria a ese cabrón.
En una sola ocasión participé en el programa televisivo del Dr. Muñoz y parece que mis comentarios no fueron bien recibidos y mucho menos apreciados y jamás me volvió a requerir.
Cada quién su vida, decía Luís G. Basurto.
A nadie obligo y a nadie atrinco.
Cada programa tiene sus intereses y son ellos los que deciden a quién convocar sin que los afecte.
Víctor Torres ha sido siempre de mis favoritos y no llevamos estrecha amistad.
Le reconozco su gran profesionalismo a Luís Alberto Díaz y me agrada la forma en que conduce los Noticieristas.
Felipe Guerrero y un servidor llevamos una amistad de muchos años y es de mis preferidos.
No tengo la menor idea de como se me califique en Sinaloa, pero debo decirles que me siento muy satisfecho de lo que de lunes a viernes escribo y más de lo que hablo durante el año entre mis amistades.
Juan Manuel Partida es mi amigo personal. Lo admiro como periodista y le reconozco su liderazgo en la Asociación de Periodistas de Sinaloa.
No quiere a Andrés Manuel y son tocayos.
Hasta mañana.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.