La rebelión de los pavos

A los muy pendejos o timoratos, se les clasifica como animales que engordan para ser sacrificados sin remedio.

Por eso la semejanza con los animalitos que metemos al horno y son el suculento manjar de las navidades.

En los ranchos se maicea a los güijolos.

En la ciudad los compramos de doble pechuga y con certificaciones de calidad reconocida.

El presidente de México es un reconocido criador y engordador de pavos para ser consumidos en urnas.

La lana que manda puntualmente a sus animalitos es el maicito que se requiere para apendejarnos en definitiva.

Pero los pavos o pendejos, están siendo orientados para que reciban todo lo que se mande desde Palacio Nacional y calladamente se presenten en urnas y depositen su voto por el que les venga en gana.

Es la táctica que usaba Andrés Manuel en campaña.

Reciban todo lo que les lleven.

Calladitos la boca se presentan en urnas y le dan en la madre a los que pretenden comprar sus conciencias.

Al peje le dio resultado esa orientación y ahora le quieren voltear la tortilla con sus mismas indicaciones del pasado.

Se dice que Xóchitl Gálvez contrató a un verdadero profesional de imagen en las campañas presidenciales.

Que en los seis meses de campaña puede que revierta las encuestas que sitúan a Claudia muy alejada de los mortales de la oposición.

Repito una y otra vez que hay que ganarle la calle a Claudia Sheinbaum.

Que no la encierren en eventos que parecen de corte privado.

La gente debe verla y escucharla.

Tiene que estrechar millones de manos y sonreírles como sabe hacerlo.

Debe encabezar la rebelión de los pavos y aletearle las orejas al que se le ponga enfrente.

Que se apaguen los hornos en junio y que los pavos se niegan a seguir siendo sacrificados por las huestes de MORENA.

“Agarren lo que puedan y voten por el que quieran”, debe ser consigna a seguir y repetirla una y otra vez hasta que llegue a la profundidad de los que son maiceados.

Los clase medieros ya no son seguidores de Andrés Manuel.

La inmensa mayoría razona, sobre lo que puede suceder en caso de que las hordas oficialistas triunfen sobre la legalidad y el orden.

Me niego a seguir siendo pavo.

Quiero ser parte de la rebelión.

Mi arma es más poderosa que un AK-47.

Soy de los que votan puntualmente y no dejo que los abusivos me traten como ave de corral.

“Primero muerto que meterme al horno”.

Que viva la rebelión de los pavos.

Hasta mañana.

Todas mis columnas: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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