Fax del Fax

La quema del mal humor

El carnaval de Mazatlán, en su historia, ha dado lugar par quemar a dos figuras políticas de la presidencia municipal que ya abandonaron el cargo.

El primero fue Jorge Abel López Sánchez, a quién se le conoció en aquellos tiempos como “RATABEL”.

Las malas y buenas lenguas lo señalaron como el más grande depredador del erario municipal y nadie salió en su defensa.

De cuando en cuando, se aparece queriendo figurar de nuevo, pero hasta la fecha no puede lograr que lo perdone la clase política de Sinaloa.

Se ganó a pulso el desprecio popular y fue juzgado durante el juicio del mal humor y condenado a la quema sin misericordia.

Quizá tiene mucho dinero y pueda bañarse con monedas de oro y billetes

de alta denominación.

Pero el dedo del pueblo lo señala donde se pare.

El desahogo de la ciudadanía se hace presente en los carnavales.

No necesitan la venia del Gobernador o de cualesquiera otra autoridad, simplemente se reúnen en la secresía y determinan a quién quemar.

Sus fallos son inapelables al concluir el juicio.

Los queman, porque los queman, y punto.

RATABEL no se olvida.

Llegó el turno de la quema para otro Alcalde. La figura del Químico Benítez ganó de calle y sin oponentes, la elección para ser quemado durante el festejo del mal humor y a estas alturas solo-cenizas han de quedar del mono.

En otros tiempos se decía, que jamás habría quien superara en el desprecio popular a RATABEL. Que equivocados estábamos, el químico lo dejó muy lejos en los cuestionamientos y a su lado RATABEL parece un niño de pecho.

Luís Guillermo Benítez Torres engañó por completo al electorado mazatleco. Logró situarse como presidente municipal y reelegirse después con la ayuda de fuerzas oscuras a las que no haremos referencia.

Su misión era enriquecerse. Hay cuentas fabulosas que no dan claridad en el municipio y son muchos millones de pesos por las que tendrá que responder ante la Fiscalía General del Estado.

Jura y perjura que es inocente.

Pero los números no mienten y lo incriminan en forma total.

La autoridad no lo ha juzgado, pero la ciudadanía falló en su contra y  lo desprecia.

Lo aborrecen, dirían otros.

Circula una versión, de que los habitantes del puerto pedirán que los nombres de RATABEL y el QUIMICO, sean inscritos en Palacio Municipal como los más ladrones que hayan ocupado el cargo de presidentes.

Quieren que quede constancia de ello y no dudamos que lo logren.

RATABEL fue en los tiempos de Chuy Aguilar.

El QUIMICO en tiempos de la CUARTA TRANSFORMACION.

La honestidad que se pregona por Andrés Manuel brilló por su ausencia en el puerto.

Jorge Abel y Luís Guillermo.

Placas con letras negras en Palacio Municipal de Mazatlán.

Ambos quemados en el mal humor.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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