YEIDCKOL POLEVNSKY, cuyo nombre verdadero es Citlali Ibáñez Camacho, nació en la ciudad de México en el año de 1958 y es diputada federal plurinominal por MORENA. Es lo que pudiéramos llamar una guachona cómo sinónimo de luchadora o guerrera y no le tiemblan las corvas como a muchos que se dicen “machitos”.
Se deja ir con todo y quiere que la admitan como una aspirante más de Morena a la presidencia de México. Pretende obligar a Mario Delgado a que la inscriba y sea la quinta corcholata en lugar de cuatro.
Los otros dos, que no son corcholatos, son Gerardo Fernández Noroña diputado federal y compañero de la rebelde que es incluido junto al Senador del Partido Verde Manuel Velasco.
Dice la guerrera que no hay equidad de género en esta lista y que la constitución la protege para votar y ser votado en cargos de elección popular.
Ya levantó polvo la hija de una nieta ilegitima de Maximino Ávila Camacho y que se proclama como hija de polacos que huyeron del exterminio nazi.
Será el sereno, pero tienen que aplacarla rápidamente para que no se les haga agua el engrudo a lo que parecía un proceso interno con luces angelicales y música de Agustín Lara-
La Yeidckol es una tigrona para debatir y muy confrontada con Mario Delgado que salió a declarar que el proceso de MORENA está concluido y no caben más moscas en la jarrilla de leche.
Yeidckol dice que presentará en Morena su petición de registro como nueva corcholata, pese a que Mario Delgado la descalificó de antemano.
La petición, si es por escrito, nadie se lo podrá impedir y del resultado de su gestión puede acudir a instancias electorales de la federación, para obligarlos o no, a que la tomen en cuenta para proteger sus derechos constitucionales.
Se ve segura la diputada en lo que dice y es muy cautelosa en no ofender al presidente Andrés Manuel. Sin embargo, no permite que le hagan manita de cochi y la dejen chiflando en la loma.
Vaya, vaya, vaya, los problemas para Morena no vienen de la oposición y son sus propios miembros los que ponen las piedras en el que parecía un planchado camino.
La Yeidckol sabe que jamás ganará, pero si la inscriben asegura un cargo en el siguiente gabinete y eso es ganar, ganar.
¿Qué final tendrá la historia?
El Presidente tiene los datos y veremos que inventa para aplacar a la diputada rebelde y que no siga enturbiando el agua.
De entrada, la ganadora es la Polevnsky.
De nuevo surge en los tablados políticos y deja la oscuridad del hogar legislativo y pretende codearse con las estrellas.
Claudia Sheinbaum es la única mujer corcholata y Ricardo Monreal el último en ser incorporado al elenco.
Marcelo Ebrard es el varón mejor posicionado y Adán Augusto parece ser el relleno junto a Monreal.
Interesante la historia.
La YEIDCKOL POLEVNSKY hace más ruido que todos los partidos de oposición y ya traen dolor de cabeza las dirigencias de MORENA.
Vamos esperando y gocemos del circo de la cuarta transformación.
Es gratis la función y tenemos butaca asegurada.
Hasta mañana.
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