Tremendas noticias las de ayer que exhiben otra vez la interminable corrupción en la cárcel de Culiacán.
Un enfrentamiento sobre el cual varios medios informaron de un saldo de por lo menos diez muertos, con posibilidad de que llegaran a treinta.
Luego, como la chimoltrufia, resulta que no hubo ni una sola víctima mortal en el muy intenso intercambio de balazos al interior del penal de Aguaruto.
Piensa mal y acertarás, dice conocido proverbio popular.
Este sábado viene Claudia Sheinbaum a Sinaloa, y hay que bajarle algunas rayitas al desmadre.
Pero lástima Margarito, el escándalo fue nacional por lo que según el mismo parte oficial se encontró en el interior de la cárcel.
Veinticinco armas, entre ellas diez ametralladoras y una subametralladora; cocaína y mariguana; una granada y explosivos hechizos; montones de cargadores para las armas largas y las pistolas… y un túnel.
De ese tamaño la interminable corrupción en el penal de Culiacán, en el que con alarmante frecuencia se encuentran armas, drogas y demás.
La responsabilidad del penal está a cargo de la administración estatal.
Eso lo explica todo, porque el gobernador Rubén Rocha Moya es el capo oficial del gobierno.
Una y otra vez, en la cárcel culichi han encontrado no solamente armas sino también muchas cosas que sólo pueden pasar porque las autoridades carcelarias lo permiten.
Salas de lujo, enormes pantallas de televisión y demás, que ni modo que nos digan que alguien metió oculto en las bolsas del pantalón o del vestido.
Y ahora lo del túnel, que por lo que se informa tenía algún tiempo en construcción.
Los celadores no sólo están ciegos, sino también sordos.
Nadie vio ni escuchó nada, ni se percató de la salida de montones de tierra y escombros.
Cinco metros de profundidad y quince metros de longitud.
Una loza de concreto tapando la construcción del túnel, debajo de una de las camas.
Y de nueva cuenta, no pasará absolutamente nada.
Veremos los mismos atoles, un cambio aquí o allá y una supuesta investigación.
Mientras llega el próximo escándalo, para repetir el mismo círculo vicioso.
Cuánto le pagarán a Rubén Rocha por hacerse p3nd3jo.
Recordemos que desde el interior del mismo centro penitenciario se nos aseguró que todo lo que ahí sucede está controlado por los hijos del gobernador.
Los júnior Rocha Ruiz son los amos y señores, aliados de los menores del cártel de Sinaloa.
Por eso la brutal corrupción, que no termina.
A ver si intentan con algunos atoles, para fingir ante la presidenta de la república.
Aunque la realidad es que no necesitan hacer nada.
La súper hipócrita Claudia sabe muy bien que tenemos un gobernador muy corrupto y asesino, y lo solapa.
Tendremos entonces otra visita presidencial con más burlas contra el pueblo que sí es bueno.
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