La herencia maldita de inseguridad que nos dejará Andrés Manuel

Somos 32 estados incluyendo a la Ciudad de México en una superficie de tierra de  un millón novecientos sesenta y cuatro mil trescientos setenta y cinco kilómetros cuadrados de tierra firme y un poco más si agregamos territorio de aguas.

De los 32 estados podemos considerar que Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Hidalgo, Nayarit, Nuevo León, Puebla, San Luis Potosí, Querétaro, Quintana Roo, Tlaxcala y Yucatán serían los más sanos de la plaga de la delincuencia organizada.

Poco más de un tercio del país con aparente calma y con todo que hay policías estatales, municipales, Guardia Nacional, Ejército y Marina encargados de que la ciudadanía mexicana goce de tranquilidad.

Si nuestra mente funcionara con los parámetros cerebrales del que duerme en Palacio Nacional, podríamos decir que no estamos tan mal y que todavía nos quedan doce Estados sin problemas de largo metraje.

Según Andrés Manuel, estaría bateando arriba de los 300 de porcentaje y eso es extraordinario en cualquier liga de beisbol.

Diría Don Humberto Cahuich, cómico de mis tiempos, “Si el mundo se acaba, nos vamos para Yucatán”.

Andrés Manuel nos diría que nos vamos “A la chingada”.

Veinte estados con la leña encendida sin que nadie ponga remedio y devuelva la paz a los que ahora son rehenes de las fuerzas fácticas.

Los sinaloenses hemos tenido altas y bajas y aparece lo duro cuando hay operativos fallidos y exitosos.

Es cuando truenan las metralletas y los Barret y a escondernos para no ser dañados con los enfrentamientos.

Dos burbujas existen en México:

Donde los balazos mandan y rechazan los abrazos que les manda el presidente.

La otra todavía puede ofrecer relativa tranquilidad, pero con la lumbre quemándoles los aparejos.

Así se vive a lo largo de los 3200 kilómetros del territorio nacional.

De punta a punta es lo que podemos ofrecer a los turistas.

Hace varios años disfruté de dos viajes por carretera a varias partes de nuestro México sin que nadie nos perturbara y ahora, en estos tiempos, ni viajando en avión me sentiría seguro.

Es el País que nos dejará Andrés Manuel si de verdad quiere ceder el poder a otras manos.

Sigo sin descartar que intentará quedarse.

Es muy osado el tabasqueño y cuenta con el respaldo de las fuerzas armadas y el Congreso de la Unión.

La herencia maldita:

Veinte estados ardiendo y 12 en relativa calma.

Es una calamidad nuestro presidente.

Así las cosas.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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