Aunque ya nos acostumbramos a que sea lo “normal” en esta putrefacción de cuarta, tenemos que preguntarle a la fiscal de justicia de Sinaloa si es muy tarada o muy cínica.
Sin que descartemos la dualidad.
De su valemadrismo y de lo mentirosa que es, ninguna duda tenemos porque lo ha demostrado hasta cansarse.
Intentemos responder al cuestionamiento inicial.
Sara Bruna Quiñónez Estrada tiene días insistiendo en que está en espera de que el Congreso de Sinaloa concluya el trámite de solicitud de desafuero de Luis Guillermo Benítez Torres, ex alcalde de Mazatlán y recientemente cesado como Secretario de Turismo del gobierno estatal.
Hay solamente dos opciones.
La primera posibilidad es que la fiscal ignore que el Químico se quedó sin fuero desde el momento mismo en que el gobernador Rubén Rocha lo despidió.
Aunque ninguna duda deje a este respecto nuestra constitución.
Queda como segunda posibilidad la de que sepa perfectamente que no hay necesidad de desafuero, y que mienta descaradamente para retrasar o eludir la formalización de la denuncia ante el juez.
Cualquiera de estas dos realidades es gravísima.
Volvemos a confirmar que la justicia no existe en Sinaloa.
Se mueve según los intereses políticos, a conveniencia de los poderosos.
Lo peor de todo es que ni al gobernador ni al Congreso del Estado parece importarles lo suficiente y hasta se ven como cómplices de estas infamias.
No faltarán quienes opinen que Altoparlante critica sin fundamento, o que exagera.
Irresponsables que consideran correcto que nuestra justicia se venda y desvíe.
UNA CITA POR MÉXICO Y POR NUESTROS HIJOS
Importante la organización que ya se observa rumbo a la manifestación en defensa del voto a celebrarse este 26 de febrero en Culiacán y en varias decenas de ciudades de la república.
En ello la conferencia de prensa encabezada por el titular del Frente Cívico Nacional en Sinaloa, Eduardo Barrantes, en compañía de directivos y representantes del PRI, PAN, PRD y MC.
Los ciudadanos tenemos la responsabilidad y la obligación de defender a nuestro país de los mapaches encabezados por Andrés Manuel López Obrador.
Mi voto se toca, es la frase de esta convocatoria.
Puntual, porque el plan B del morenismo pretende manipular nuestra voluntad electoral.
A nadie engañan con su falsa democratización de nuestros organismos electorales.
Lo que realmente quieren es tener el control total de los procesos electorales.
Que el gobierno organice los comicios, cuente los votos, resuelva cualquier impugnación y nos diga quiénes ganaron.
Por eso debemos correr la voz con nuestros familiares y vecinos, y hacernos presentes el domingo 26 a un costado de Catedral.
Hagámoslo por México, por nuestros hijos.
EL INTOLERANTE LÓPEZ SE DISFRAZA DE SALVADOR
Nos quiere matar de la risa el narco mesías.
Vetará su iniciativa de ley para castigar con mayor dureza las “injurias” contra el presidente y demás servidores públicos.
Claro, se nos presenta como sorprendido por el proyecto de reformas, como si nadie supiera que nada se hace en Morena si él no lo ordena o avala.
Reculó pues ante las críticas generalizados, o así lo planeó desde el principio para presentarse como nuestro salvador y defensor de la libertad de expresión.
¡Tiembla, Jojojorge Falcón!
Lo que sí sería bueno es que nuestros legisladores de verdad se preocupen para castigar las injurias que todos los días lanza el enfermo de palacio nacional.
OTRA EMBARRADA AL NARCO PRESIDENTE
Tanto que ha defendido a Jesús Reynaldo “El rey” Zambada, y AMLO escupió de nuevo hacia arriba.
Es el testigo “estrella” en el juicio contra Genaro García Luna, con seguimiento en todas y cada una de las mañaneras.
Que hay que creerle todo, ha repetido Lopitos porque sus testimonios le habían caído como anillo al dedo.
Pero, lástima Margarito.
Aunque “El rey” Zambada lo quiso negar, un abogado le refirió su declaración formal sobre sobornos millonarios a cuando menos un funcionario de seguridad pública a las órdenes del tabasqueño, cuando Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Puntualicemos que no es la única declaración formal contra López Obrador, por narcotráfico.
Hubo varias en el juicio contra Joaquín Guzmán Loera, y hay otras más recientes de financiamiento del crimen organizado a favor de la cuarta transformación.
Esa es la realidad, aunque el hipócrita mayor se haga el inocente.
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