La moderna tecnología les permite eso y más a los grupos delincuenciales y ellos han montado su propio C4. Así se llama a las dependencias oficiales que tienen bajo su control las cámaras de Culiacán.
Ya descubrieron un nido tecnológico y no sabemos a qué bando pertenece y tampoco nos interesa saberlo.
Los delincuentes son gente moderna y saben aprovechar todo lo que está a su alcance y les llevan varios pasos adelante a los del mundo oficial.
Son los teslas del bajo mundo y siguen dando la muestra de hasta donde pueden llegar.
Recuerdo que hace muchos años, las policías fueron dotados de potentes aparatos de radio comunicación y se afirmó que sus frecuencias jamás serían interceptadas por los delincuentes de aquellos años.
Solté una carcajada y les pronostiqué que antes de ser entregados los modernos matras a los agentes del orden, varios ya se encontraban en manos de los malillas y en espera de que entraran en funciones con las policías.
Sucedió lo que les anticipé y no solo los malosos se hicieron de las frecuencias, sino que los periodistas también entraron al juego.
Fotógrafos y reporteros llegaban primero que los agentes para lanzar los flachazos sobre los cuerpos tirados en la calle.
Nada resulta imposible para los que tienen medios suficientes para adquirir tecnología de punta.
Mi pregunta es ¿cuántos centros de narco vigilancia existirán en nuestra ciudad?
Por supuesto que deben haber instalado varios uno y otro bando para cuidar sus intereses y pegar golpes donde más le duela al contrario.
Las cámaras oficiales a su disposición.
Esto no se podrá evitar.
Donald Trump utilizó lo más moderno para ganar y dejó muy abajo a su contrincante demócrata.
Los delincuentes son gente moderna y adoran la tecnología.
Van delante de los cuerpos policíacos que no están comprados en su favor.
Necesitan cuidar sus intereses y saber dónde anda el enemigo y poder golpearlo donde más les duela.
No necesitan tanque de guerra.
Tampoco aviones de combate.
Prefieren invertir en los altos mandos y por más caros que resulten los consideran baratos.
La delincuencia organizada ama la tecnología e invierte en ella.
Prepara elementos para su manejo y siempre son alertados para que no caigan en trampas.
De los dos bandos debe haber tecnología de punta.
Son modernos y nada de tontos.
Se vigilan con las cámaras del gobierno.
Hasta mañana.
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