En nuestro tiempo, no hay otro tribunal que tenga esas atribuciones y a pesar de resultar siendo la agraviada, tendrá que resolver sobre lo que le atañe y que en otros momentos tendría que abstenerse de juzgar por ser parte interesada.
Cuando hay conflictos entre poder Legislativo y poder Ejecutivo es la Suprema Corte la que resuelve el conflicto.
El problema es que el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo son los que le trozan el buche a la Corte con la Reforma aprobada y no hay otro poder que pueda ser competente para dirimir estas cuestiones.
Me recuerda una película de Andrés Soler donde era Juez, Ministerio Público y parte agraviada y para conocer del asunto, se daba vuelta y tomaba la silla de acusado, Ministerio Público y al final de Juez y dictaba la sentencia.
Es el caso de la Suprema Corte de Justicia que en estricto sentido es la agraviada y a “latu sensu” es la sociedad mexicana la dañada y será la misma agraviada la que resolverá sobre los amparos que sean presentados.
No hay tribunales de corte internacional que puedan ser competentes para resolver y ejecutar sus sentencias en México.
Mi opinión como ciudadano:
Nuestro Poder Ejecutivo, representado por Andrés Manuel López Obrador mandó una abusiva Reforma al poder Judicial a sus lacayos del Poder Legislativo, que mediante amenazas de muerte y extorsiones y grandes dadivas en dinero contante y sonante, logró que la mierda embarrara por completo a la Cámara de Senadores.
Logró su propósito perverso Andrés Manuel.
Toca a la Suprema Corte de Justicia deshacer los entuertos y echar abajo esa monstruosa Reforma.
La señora Piña y los demás Ministros tendrán que resolver acerca de su propio futuro al mero estilo de Don Andrés Soler.
Juez y parte serán la misma cosa.
Ni modo que el Presidente de México se retracte y ordene que no entre en vigor la Reforma al Poder Judicial.
Tampoco creemos que los integrantes del Poder legislativo den marcha atrás a lo que ya resolvieron.
Será la Suprema Corte la que tenga el garrote por el mango.
De nuevo don Andrés Soler en este México nuestro.
Nos cuentan que en Bamoa pueblo hubo un Juez Menor que se casó a sí mismo.
Dicen que fue un tal Casimiro y que fue diputado federal.
Para mayores referencias, hijo del Chinchilias que fue famoso por sus grandes puntadas que son parte del folclore regional.
Así las cosas y lo que nos falta por ver.
Solicito que el nombre de Miguel Ángel Yunes Márquez sea inscrito en el Senado de la República con letras de oro macizo.
“Traidor a la Patria”, sería la leyenda.
Se me olvidaba, corre el rumor, de que una persona conocida de los guasavenses será propuesta por el abogado Zavala para que ocupe el cargo de juez en los términos de la nueva reforma.
“Será conocido como el Juez Corbatas”.
Ya andan pidiendo apoyos para la campaña.
Hasta mañana.
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