= Arrancaron las especulaciones en tal sentido
= Si, la presidenta será “mano”; pero, al tiempo
= Millán y sus sonados desafíos al poder presidencial
= Soberanía alimentaria, el objetivo fundamental
Por encima de su capacidad, experiencia, personalidad y conocimientos, de lamentarse que las esferas políticas de Sinaloa privilegiaran la expectativa de Julio Berdegué Sacristán, como seguro aspirante a la candidatura de MoReNa al gobierno de Sinaloa, para las elecciones locales de 2026. Berdegué Sacristán será el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum a partir del primero de octubre del año en curso.
La propia doctora Sheinbaum lo “destapó” como tal hace poco menos de una semana, junto con cinco personalidades más que formarán parte del nuevo gabinete presidencial: Alicia Bárcenas, José Ramón de la Fuente, Rosaura Díaz, Marcelo Ebrard y Ernestina Godoy.
Este jueves 27, precisamente, la presidenta electa dará a conocer a otros y otras integrantes de su primer círculo de colaboradores, cuando todavía no terminan de procesarse plenamente los nombres de los primeros, sin dejar de reconocer la positiva reacción de la sociedad, con respecto a las mujeres y los hombres de la primera presidenta en la historia de nuestro país.
Aquí, en esta amigable reacción se inscribe, por supuesto, la nominación del doctor Berdegué Sacristán, ponderado como un científico en toda la extensión de la palabra y dueño de las cualidades necesarias para la entrega de buenas cuentas, desde la honrosa responsabilidad puesta en sus manos.
Y si la designación de quien ocupará la titularidad de la SADER era esperada con ansiedad por los productores del campo a nivel nacional, más lo era entre los agricultores sinaloenses -desde el más modesto hasta el de más alto rango – por aquello de la vocación de nuestras tierras y por la definición de nuestro Estado como “el granero de la nación”.
Entre las esferas políticas, sin embargo, lo que más se ponderó fue que, de golpe y porrazo, sin carrera ni trayectoria de servicio, el hijo de don Julio Berdegué -reconocido empresario turístico a nivel nacional – se colocara en la línea de sucesión de Rubén Rocha Moya, como viable gobernador de Sinaloa.
Valió “M”, su hija curricular, su preparación, su prestigio profesional y sus estudios sobre la producción de alimentos: ya está considerado como tal, con grandes posibilidades de ser el candidato en 2026 y para muchos eso es lo que cuenta, precisamente.
¿Qué os parece?
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Y bien.
Desde siempre, en México el candidato o la candidata a la gubernatura de los estados es una decisión expresa de la presidencia de la Republica. Lo ha sido con Andrés Manuel López Obrador y seguramente también lo será con Claudia Sheinbaum. La facultad hacia ello es irrenunciable.
A lo largo de los últimos seis años, el proceso ha sido disfrazado con la aplicación de supuestas encuestas que nadie ve y cuya metodología es un secreto inescrutable; pero con un resultado que invariablemente coincide con la voluntad presidencial, lo que lleva implícita, además, la determinación de hacer triunfar al candidato a como de lugar. A sangre y fuego, inclusive.
Cierto también ha habido excepciones, particularmente cuando el gobernador en turno (o ahora la gobernadora) militara en un partido diferente al del presidente e incluso lograra salir adelante. Es el caso, aquí en Sinaloa, de Juan Millán, cuando fue candidato y gobernador, tras vencer la resistencia del presidente Ernesto Zedillo. Y luego el mismo Juan Millán impuso a Jesús Aguilar contra la voluntad de Vicente Fox, en 2004. Aguilar Padilla no pudo repetir el truco, con su candidato Jesús Vizcarra. Le ganó el presidente Felipe Calderón, con Mario López Valdez como híbrido candidato.
Ahora que tampoco es así como que el presidente -ahora la presidenta – no admita ningún tipo de sugerencias o recomendaciones, de parte de los gobernadores o gobernadoras, llegado el momento de las decisiones. Su palabra, insistimos, será la definitiva; pero si alguien conoce con toda su crudeza la situación de un Estado es precisamente su gobernador. No nadie más, quizás; pero si mejor que todos, sin excepción.
Y bueno, válido es suponer que el doctor Berdegué Sacristán sea ubicado ya como viable “corcholata” de la presidenta Sheinbaum para el caso Sinaloa; pero habrá más, seguramente, con el transcurrir de los tres años que se avecinan.
Ya lo verá usted.
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A propósito.
Por la naturaleza del cargo a desempeñar, el sinaloense ha sido uno de los personajes del gabinete, mayormente demandados por los medios de comunicación. Y en sus respuestas se deja ver la certeza de que el mazatleco conoce el terreno que pisa. Y que lo conoce bien, además.
Ubicado en los principios de la Cuarta Transformación, Berdegué Sacristán ya hizo suyo el precepto de soberanía alimentaria impulsado por el gobierno actual, objetivo que se buscará, con la aplicación de los siguientes ejes temáticos:
-Financiamiento acorde a las necesidades del campo.
-Cuidado en el manejo y la dotación de agua.
-Asistencia técnica en la producción.
Y también:
-Asistencia técnica en la comercialización de los productos del campo.
En realidad se trata de conceptos que no son nuevos, ni ajenos a los conocimientos actuales; pero lo que vale (suponemos) es la determinación de llevarlos a la práctica, darles seguimiento y someterlos a un ineludible análisis final.
Digo.
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CORTOS.- El “profe Manny”, que fungió como presidente del comité estatal de MoReNa durante el reciente proceso electoral, quiere su diputación, a toda costa. Ya impugnó ante el tribunal estatal electoral la distribución de diputaciones de representación proporcional por parte del INE, bajo el argumento de que a MoReNa le corresponden ni más ni menos que otras tres curules. Con esto, MoReNa llegaría a 24 y ahí estaría el “profe” porque ocupó el número cuatro en la lista de candidaturas plurinominales al Congreso del Estado. ¿Qué tal?…ORALE.- Por cierto, ahora si Merary Villegas ya volvió a la presidencia de MoReNa-Sinaloa, tras asegurarse tres años más como diputada federal. Dicen las lenguas viperinas que lo primero que hizo Merary fue exigirle a Mario Delgado -líder nacional – el pago de los salarios, durante los meses que no estuvo en la presidencia, para dedicarse a una campaña prácticamente inexistente; pero que fue suficiente, de todos modos, para obtener una victoria arrolladora, gracias a la marca. En fin…GULP.- Que habrá cambios en la estructura del ayuntamiento de Culiacán, sostiene el presidente municipal Juan de Dios Gámez, ahora que inicie su nuevo mandato, el primero de noviembre venidero; pero se cambiará -aclaró – solo lo que no funcione bien. Cambiar por cambiar, como que no. Y hace bien…OJO.- Tatiana Clouthier será otra integrante del gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum, si no en el legal, cuando menos si en el ampliado. La cercanía de Tatiana con la presidenta electa es más que evidente…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.
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