Hoy revelaremos con documento oficial que Jesús Madueña Molina es casado y le robó a su esposa Sofía Angulo Olivas.
Les comparto en mi columna el acta de matrimonio de ambos.
Vigencia al día de ayer miércoles 16 de julio, como se puede ver en el documento.
Sociedad conyugal, es lo que nos dice el acta.
Con mi agradecimiento al operador de un ciber que me ayudó a conseguirla directamente desde el Registro Civil de Sinaloa.
Queda demostrado que el rector de la UAS mintió al declararse soltero por lo menos tres veces en escrituras públicas.
La compra de una casa conjuntamente con una empleada de la UAS el año 2018, y luego el venderle “su” mitad a la mamá de la empleada.
Una tercera escritura también como “soltero” al comprar una propiedad conjuntamente con uno de sus hijos.
Por lo menos en las dos primeras escrituras le robó a su esposa.
Madueña mintió para despojar a su mujer de lo que debió ser igualmente propietaria, habida cuenta del régimen de sociedad conyugal en que ambos se encuentran desde el 18 de agosto de 1993.
Robo doble, primero al “comprar” con su novia Ebenezer y luego al “venderle” a la mamá de la novia.
A la esposa no solamente la humilla públicamente con sus novias, sino que además le roba.
El dizque muy honesto rector Jesús Madueña.
Queda totalmente comprobado el delito de robarle a la esposa.
Ahí están los documentos oficiales, para que no vengan a decir que son rumores.
Agreguemos que el rector incurrió en delito.
En su artículo 268, el Código Penal del Estado de Sinaloa establece penas de cárcel a quien inerte o haga insertar en un documento público o privado hechos falsos.
Reiteremos que se declaró soltero tres veces, al firmar en escrituras públicas.
Le robó a su esposa al insertar hechos falsos en un documento público o privado.
Delincuente a la vista de todos.
Aunque vengan los lambiscones a decir que son infundios.
Ni tantita pena les da, aunque brillaron por su ausencia en mi columna de ayer.
Como que no encontraron maroma para defender al rector, a quien señalé como cobarde y cómplice de los asesinos de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Tenemos que preguntar si alguien al interior de la Universidad Autónoma de Sinaloa se atreverá a denunciar al corrupto rector.
Nada fácil se ve, de acuerdo con numerosos testimonios que he recibido.
Tienen certeza y hasta pruebas de algunas raterías de Jesús Madueña, pero saben que tampoco en la UAS existe la justicia.
Las ilegalidades y los abusos de poder están impunes porque no hay instancia a la que se pueda recurrir en espera de que se investigue y se sancione a quienes resulten responsables.
Así las cosas en estos que nos presumen son “los mejores momentos” de la UAS en toda su historia.
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