= Proyecto más firme que nunca, ratifica
= “Casual” el encuentro en Gobernación
= Ningún acuerdo con el rector Madueña
= Confirmada la visita del presidente AMLO
La cancelación de la marcha universitaria, originalmente programada para este martes, 28 de marzo, no altera los planes del Estado en su objetivo de lograr la democratización de la Universidad Autónoma de Sinaloa, lo cual no es, para nada, un capricho del gobernador sino una disposición general del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así lo puso en claro el mismo gobernador de la entidad, Rubén Rocha Moya, en su conferencia semanera del lunes 27, la cual se convirtió, por lo candente del tema, como la más esperada del año y también en una de las más prolongadas al rebasar las tres horas de duración, a lo largo de las cuales el asunto relacionado con la UAS polarizó la atención de los asistentes, representantes de los principales medios de comunicación de nuestro Estado.
-La democratización de la UAS va; que no quede duda alguna de eso – advirtió, de manera concluyente, el jefe del Poder Ejecutivo en Sinaloa.
Reconoció, en el mismo orden de ideas, que la universidad y sus autoridades están en todo su derecho de seguir adelante en sus diferentes estrategias de lucha, tales como son la promoción de amparos contra los efectos de la Ley de Educación Superior; sus asambleas informativas al interior de la institución y hasta marchas y plantones; sin embargo, nada de eso -insistió- impedirá que, en lo sucesivo, sean los estudiantes, los maestros, los trabajadores y hasta los directivos, quienes elijan libremente a su rector y a todas las autoridades en lo general.
La llamada megamarcha anunciada para este martes fue cancelada desde el viernes próximo pasado por acuerdo del Consejo Universitario de la UAS, en acato, se dijo, a una recomendación del secretario de Gobernación Adán Augusto López, tras la reunión del alto funcionario del gobierno federal con el gobernador Rubén Rocha y el líder moral del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda y de la que se excluyó -¿extrañamente? – al rector de la UAS, el doctor Jesús Madueña Molina.
Este mismo lunes se confirmaron las dos cosas: que si fue un pedimento de Adán Augusto y que Madueña no fue invitado al encuentro con el comandante en jefe del gabinete del presidente López Obrador. En su defensa a tan evidente descortesía y desconocimiento de su investidura, el rector contrarrestó con la aclaración de que la marcha no se canceló sino que se postergó y que la UAS no solo mantendrá sino que intensificará su lucha en defensa de su autonomía.
-No pasaré a la historia como un rector que se deja pisotear por una autoridad porque la autonomía es sagrada – subrayó.
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Y bueno.
En esta etapa de lo que ya es un serio conflicto entre el Estado y la UAS, derivado de la aplicación de la Ley de Educación Superior -lo que conlleva a una nueva ley orgánica de la universidad – las precisiones del gobernador no solo son puntuales, sino también oportunas porque hubo quienes consideraron como una derrota de Rocha el desenlace del encuentro con Adán Augusto, a raíz de dos cosas: una, la cancelación de la marcha y otra, la interpretación de la fotografía divulgada en las mismas plataformas de la secretaría de Gobernación.
La versión más magnánima con Rocha giraba alrededor del supuesto de que si la marcha había sido suspendida era porque el gobernador había cedido a las presiones de los dirigentes de la UAS, lo cual se reflejaría en la eliminación de los artículos de la Ley de Educación Superior que aparentemente atentan contra la autonomía de la institución.
Lejos de eso, el Rubén Rocha que apareció ante los medios de comunicación en la Semanera, fue un gobernador fortalecido, seguro y más optimista que nunca de que logrará su objetivo en el sentido de despojar a Héctor Melesio Cuén del control político de la universidad; de borrar al Partido Sinaloense y de regresar a los universitarios su derecho a elegir a su rector y a las otras autoridades, a través del voto universal, libre y secreto.
-¿Por qué Cuén? ¿Por qué no el rector? -le preguntaron.
-Ustedes saben mejor que nadie por qué; ni me lo pregunten -contestó.
Lo del encuentro con Adán Augusto -reveló – fue meramente casual, al coincidir con Cuén en el edificio de la Secretaría de Gobernación. “Mi tema con Adán Augusto era otro: el del precio de garantía que demandan los productores de maíz”, confesó. “¿Por qué Cuén?” repitió. “Porque todos sabemos que es el quien manda en la UAS; es quien ha puesto a todos los rectores, desde el 2009 y hasta la fecha”.
Hasta ahora -señaló – no hay ningún acuerdo con el rector, “con quien me reuní el pasado 21 de marzo, al que llegó acompañado de Cuén. Convenimos en que la consulta que manda la Ley se llevaría a cabo en armonía entre la UAS y el Congreso del Estado; pero esa misma tarde el rector se retractó y nos anunció la marcha para el martes 28”.
Por eso ya no hay platicas, ni mucho menos acuerdos con el rector.
-Que siga el proceso jurídico en marcha y que sea el Poder Judicial el que determine, en su momento, el camino a seguir; pero, insisto, la democratización de la UAS no se detendrá: la comunidad universitaria recuperará su facultad de elegir libremente a sus autoridades.
¿Qué os parece amigo lector?
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Mientras.
Confirmada, para el próximo sábado, una nueva visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Sinaloa.
Lo que no está confirmado, sin embargo, es el itinerario a seguir.
De hecho, el único punto de su agenda, por el momento, es la inauguración del puente sobre el rio Quelite, el mismo que fue destruido, hace un par de años, por las fuerzas de la naturaleza. El puente ya está en servicio; pero será visitado por el jefe del Poder Ejecutivo Federal.
Del mismo modo se habla de una supervisión al programa alusivo a los bancos del Bienestar que operan en distintos puntos de la entidad. Tampoco se ha dicho la última palabra.
De aquí al jueves venidero, a lo mejor.
Pendientes.
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En tanto.
En el marco de la inauguración del Tianguis Turístico Internacional, montado en la ciudad de México, el gobernador Rubén Rocha Moya volvió a plantear la posibilidad de convertir en realidad un tren turístico, desde el puerto de Mazatlán y hasta San Blas, en el municipio de El Fuerte, donde conectaría con el Chihuahua-Pacífico. Sería, de hecho, una nueva ruta férrea, hasta la ciudad de Chihuahua.
Parece un proyecto demasiado ambicioso y de hecho lo es; pero altamente cristalizable. Se utilizarían, para ello, las vías de lo que fue alguna vez el Ferrocarril del Pacifico, las cuales están en condiciones transitables, gracias a un mantenimiento permanente. No hay que olvidar que los ferrocarriles de carga siguen vigentes en el país.
A lo largo de la ruta, habría paradas en distintos puntos; en especial en aquellos con atractivos turísticos para redondear el tema con esta actividad, que es ya un puntal en la economía de México.
Rocha le trae ganas al asunto y ya mueve los hilos para convertirlo en realidad.
Sería un “hitazo”.
La neta.
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Y hasta aquí por hoy. Vámonos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga.
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