En busca de evitar que los mexicanos conozcamos la trágica realidad en que se encuentra el país, la cuarta transformación mantiene la doble estrategia de esconder la información sobre seguridad pública y manipular las estadísticas, mientras exige cínicamente una prensa aplaudidora y persigue en público a medios y periodistas que informan las verdades incómodas.
Por eso los reclamos de comunicadores contra la cerrazón de las dependencias oficiales a informar en lo que tiene que ver con delincuencia y violencia.
Como con los contagios y muertes por covid y la estadística oficial que además de ser ya muy terrible elude muchos miles de fallecimientos que el gobierno reconoce y al mismo tiempo niega. Así sucede con el registro de crímenes en Sinaloa y en todo el país.
Manipulaciones perversas y tramposas, como en el caso de los asesinatos de mujeres y feminicidios, que no es lo mismo aunque lo parezca, además del alto número de desapariciones.
Lopitos, Rocha y demás son intolerantes y llorones; quieren todo peladito, y en la boca.
Recordemos el absurdo desde palacio nacional de que “es verdad, pero se exagera” o la exigencia en la semanera estatal de que mejor se hable de lo bonito y no de lo feo para no afectar al gobierno.
¡Hágame usted el recavor fabrón!
Dudamos en recomendar nuevamente que se unten resina en lugar de untarse vitacilina o acabarse casi los kleenex; con los careros que se pasan de rosca ya no sabe bien uno qué resulta menos caro para nuestros austeros gobernantes.
LA COSTUMBRE DE INCUMPLIR
Se cumplió un año de la negligencia criminal que causó 26 muertes al desplomarse la línea doce del metro, y la justicia sigue brillando por su ausencia.
Las responsabilidades están a la vista de todos y son solapadas por el presidente de la república, que ya no sabemos bien cómo se llama porque repetidamente ha empeñado su palabra y asegurado que se cambia de nombre.
Marcelo Ebrard, Mario Delgado y Claudia Sheinbaum continuarán impunes porque son cacas grandes de la cuatroté, y por eso la maroma de los pernos “culpables” con la imputación a diez funcionarios menores.
Y así como no tuvimos en diciembre de 2019 un sistema de salud de los mejores del mundo ni llegaron las medicinas tantas veces prometidas, igual sucedió con el compromiso de que doce meses después esa línea del metro funcionaría tras el castigo a los criminales.
Así las cosas con este presidente y su gobierno asesino que se nos presume como lo mejor que nos ha pasado en nuestra historia desde que México que según el peje se creó hace más de diez mil años.
FERREIRÓN CADA VEZ MÁS SOLO
Y que renunció el abogado defensor del alcalde Jesús Estrada Ferreiro.
La orden llegó -directa o indirecta- desde el otro lado del Atlántico, ante las cercanías tan evidentes del litigante con el anterior gobierno estatal, y que como es natural en varias oficinas del tercer piso generaron molestias y sospechas de una intromisión innecesaria e indebida.
El juicio de desafuero se ha convertido en tremendo novelón que como ya señalamos será resuelto por las puras conveniencias políticas.
CHALECOS QUE NO PROTEGEN
En voz del secretario de seguridad pública de Culiacán, Mauricio García Rodríguez, nos enteramos que hay policías que portan chalecos que se supone son antibalas pero no siempre cuentan con la protección.
Que la placa contra disparos se pone o se quita a los chalecos, y que eso es responsabilidad de cada agente, es lo que dijo el jefe policial.
El caso es que un elemento perdió la vida hace días porque de acuerdo con la versión oficial no le puso a su chaleco la placa antibalas.
Si eso es así, tiene que corregirse para evitar nuevas desgracias.
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