La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyevski.
Lo hemos escrito muchas veces como un pronóstico hecho desde el primer año del actual gobierno. Andrés Manuel hará del caos -vía incendiar al país-, su mejor estrategia para mantenerse en el poder. El uso de la violencia para imprimir y someter por miedo en la gente se generalizará. A 5 años de distancia habría que decir. Ya se generalizó.
Tan solo lo visto este fin de semana pasado en varias regiones del país, es una muestra más que México está en llamas. El país está incendiado por la delincuencia.
¿Y el gobierno? El gobierno -el orden en el desorden-! lo impone la delincuencia. Andrés Manuel hace la política.
A quién no se somete a “sus leyes” lo tablean o lo asesinan. “El orden” social lo impone la delincuencia. Desde luego este tiene un costo.
Así como el gobierno cobra contribuciones -o sea impuestos- la delincuencia hace lo mismo. Cobra un impuesto llamado -cobró de piso- para garantizar el orden y la seguridad.
Lo visto el pasado fin de semana en
Texcaltitlán, Estado de México, desnuda ambas situaciones. Ese día, gente cansada e inconforme con el cobro de piso por la delincuencia, se enfrentaron a los recaudadores de impuestos y se armó la “tracatera”
Según el reporte de la Secretaría de Seguridad (SS) del Estado de México confirmó que 14 personas murieron tras el enfrentamiento entre presuntos integrantes del crimen organizado y pobladores de Texcaltitlán, Estado de México.
De acuerdo con los primeros reportes, los hechos habrían ocurrido luego de que una célula delictiva presuntamente de la Familia Michoacana arribó a la localidad para exigir pagos a cambio de cada metro cuadrado de siembra.
¿Y dónde está el gobierno que cobra impuestos oficiales a la gente para garantizar seguridad? Ahí, como en muchas partes, no estuvo presente.
La delincuencia recibe abrazos y no balazos. Hoy ya recibe también otras concesiones. Ya cobra impuestos llamado “cobro de piso”. La sociedad es sometida por miedo.
¿Y eso le pasa a los ricos? No, le esta pasando a la clase media para abajo. Son la presa fácil de la delincuencia por que es la más vulnerable. Esta clase no tiene para pagar sus propios equipos de seguridad ni tiene influencias para desatar una cacería contra la delincuencia.
Además, es la que le interesa tener sometida y llena de miedo al presidente para que no sea un obstáculo o problema a la hora de votar.
La delincuencia hace su trabajo pues y también juega.
En la ranchería Barranca de Velazquez, Estado de Guerrero; todos los habitantes de esa comunidad ubicada en la sierra, fueron privados de su libertad por un grupo armado, reportaron autoridades comunitarias.
Llamaron a la gobernadora, Evelyn Salgado y al presidente Andrés Manuel López Obrador, a intervenir en esta nueva ofensiva de La Familia Michoacana.
¿Y donde estuvo el gobierno? Nomas no estuvo como no está en muchas otras regiones del país.
En Michoacán, se registró un nuevo enfrentamiento armado en comunidades serranas y otra vez, el gobierno no estuvo presente.
En Sonora los muertos se contaron por decenas este fin de semana pasada. ¿Y las autoridades? Igual no estuvieron presentes.
¿Pero cómo se puede aspirar a ganar una elección con un fracaso total a cuestas en materia de seguridad. Muy sencillo. La apuesta presidencial es un juego peligroso.
Si se somete a gran parte de la población por miedo, entonces por miedo cumplirán la orden de por quien votar. En el 2021 ya se dio algo similar pero más sectorizado, según narran las versiones públicas de aquel entonces.
Los consumidores de droga recibieron la indicación por quien votar, so pena de que el que la incumpliera sería “tableado”. El que cumplió y comprobó con una fotografía de la boleta cruzada, recibió una dosis de recompensa. Eso se dijo en ese entonces.
Hoy, un pueblo y sobre todo una clase media sometida por la delincuencia, es un sector, o un rico filón, al alcance de poder inhibir su participación electoral en el peor de los casos o inducirla a votar por quien la delincuencia se lo ordene.
Esa pareciera ser la apuesta para la sucesión del 2024. ¿Y si la clase media se rebela y pone en riesgo la jugada oficial? Muy sencillo, el presidente puede aprovechar para decretar que no hay condiciones para garantizar elecciones limpias y tranquilas e intentar imitar a Juárez de quedarse en en el cargo por necesidad.
Lo cierto es que el país está incendiado, con récords de homicidios, cobro de piso generalizado y el gobierno no aparece cumpliendo su compromiso de hacer valer la ley, pero si aparece en escena tratando de sacar provecho político a la desgracia de muchos mexicanos. Un pueblo sometido, no es peligro para el gobernante.
El 13 de agosto del 2022, escribí lo siguiente.
“Está el gobierno de AMLO rebasado por la delincuencia o simplemente vemos a un gobierno aliado que usa a la delincuencia cómo su brazo político armado? La pregunta ni siquiera debería de hacerse. Esa es la verdad. Pero hay que hacerla para entender el momento histórico que vive México.
¿Cómo un gobierno aliado a la delincuencia? ¿Es eso posible? Es para no creer que eso pudiera darse y existir en México.
Podrá haber un gobierno indulgente, un gobierno apático y porque no, hasta un gobierno indiferente y cómplice, pero no aliado. Esas sí son palabras mayores.
Pues lo que hoy vemos que sucede en Jalisco, en Guanajuato, en Ciudad Juárez, Sonora y ahora Tijuana, Baja California, donde la delincuencia incendia negocios, camiones y carros en la vía pública y Ni la Guardia Nacional ni el Ejército aparecen para combatirlos, da mucho, pero mucho que pensar.
Lo advertimos en este mismo espacio cuando el Congreso rechazó la reforma Energética y por primera vez le dio un descalabro legislativo al presidente. “Después del fracaso de ampliación de mandato del presidente del Poder Judicial y tras el revés legislativo con la reforma energética, al presidente ya solo le queda una ruta por seguir para intentar perpetuarse en el poder. Violentar aún más país. Enfrentar al pueblo contra el pueblo. Hay que prepararse para lo que viene. Este comentario lo hemos repetido en infinidad de ocasiones, desde que inició este gobierno.
Pues bien, ese momento ya llegó. El país literalmente está incendiado y Andres Manuel como buen pastor, pareciera repetir la historia de Somorra y Modorra. Incendia y consume entre las llamas al país para limpiarlo de sus pecados.
Pero visto así, pareciera un pasaje bíblico, algo de Dios y dolorosamente no lo es. Simplemente se trata de acciones de un hombre dispuesto a todo con tal de perpetuarse en el poder”.
Hasta ahí lo comentado.
Hoy el país se incendia y se incendia más y más y el Gobierno no solo es omiso y cómplice, sino además, le saca provecho político a tener a un pueblo doblegado y su Merced por miedo.
Es por eso el presidente prefiere no hablar de estos temas y cuando los habla dice que ya hay resultados y que los delitos van a la baja aunque solo sea en sus datos, no en los reales que todo México ve.
Por lo pronto, el país se incendia y el gobierno hace un juego peligroso.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-El periodista Armando Guzman puso el siguiente mensaje en su red de X. “¡LOS CARTELES EN EL PRESUPUESTO DE DEFENSA!
Por primera vez en la historia el presupuesto militar de EEUU lleva partidas para destruir al cártel de Sinaloa y al de Jalisco NG.
Se los adelante desde enero. Esto está contenido en el NDAA-National Defense Authorization Act of 2024.
¿Será esta parte del plan de Andrés Manuel que escapa de sus manos y que pueda llevarlo al fracaso?
Veremos dijo el ciego.
OTRO PASITO.-Buenas noticias para Sinaloa. El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, anunció una inversión de 2 mil 200 millones de dólares para la creación de la planta de productos químicos con emisiones de carbono ultra bajas más grande del mundo, que se instalará en Sinaloa.
Esperemos que éste anunció si se concrete y no quede en puras buenas intenciones.
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