Sobre el Camino

IMSS Coplamar, perdón, Bienestar

Mi condición de salud personal no nos permitió estar en el evento el día de ayer tras la visita presidencial del Presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en mi querida “Tierra Santa”, Salvador Alvarado.

 

Nuevamente, entre llamadas y mensajes de amigos de la polaca y periodistas del esqueleto sinaloense me entero del pulso político que priva en esta región sinaloense, y en otras tantas regiones del país, inclusive en la tierra del señor Presidente, muy cerquitas del rancho de Macuspana, tabasco (la chingada), a donde constantemente nos invita y nos quiere llevar el ciudadano Presidente de la república.

 

Tuve oportunidad de disfrutar los tamalitos de chipilín, el pozol (bebida tabasqueña) con dulce de batea, también pude degustar el sabroso mondongo y las tortillas de maíz nuevo.

 

Pues bien, amigos y queridos lectores en los diversos sitios en donde tuve oportunidad de estar, disfruté muchísimo de un delicioso café, en esos concurridos lugares donde se escuchan muchos comentarios de la situación real del actual gobierno.  Algunos de los que más sonaron fueron: perdió la brújula el López Obrador, se enfermó de poder decían otros tantos, y a más de uno escuché decir no es lo mismo prometer que cumplir, también comentaban le quedó grande el puesto. etc., rumores y comentarios que la verdad están a la vista y que no se puede negar, y es que, a cuatro años de su mandato nada a podido concretar, sus promesas de campaña no se han cumplido y otras ni tan siquiera las ha mencionado, para no verse comprometido.

 

Viene a mi memoria ese pasaje histórico de la mitología griega del rey midas al cual se le concedió lo que tanto anhelo en su vida: tener el poder de convertir en oro todo lo que tocara, y que caro le costó, fue un precio demasiado alto: todo lo que tocaba se le convertía en metal amarillo, y esa fue su perdición, a todos sus familiares al tocarlos los convirtió en estatuas de oro, inclusive a sus hijas más queridas y que eran su mayor tesoro. Así pareciera que ocurre en nuestra patria, la diferencia es que aquí, es al revés todo lo que toca el mandatario lo destruye o lo deja a medias.

 

Ya casi termina el sexenio y muy lejos quedaron las promesas de tener estabilidad económica en todas las familias, la promesa de acabar con la pobreza quedó en el aire, de que la gasolina estuviera barata por debajo de los diez pesos fue falso, que el sistema de pensiones de la clase trabajadora lo transformaría, para que tuvieran pensiones dignas que les permitiera una mejor forma de vivir está en el olvido, prometió que quitaría las afores para que los trabajadores no estuvieran atenidos a las miserias de pensión que ofrecen hoy en día, sino por el contrario que fortalecería a las instituciones para que contaran con una pensión digna. etc.  Todos estos sueños guajiros no se han visto ni se verán como dijo don teofilito.

 

Obras inconclusas que no se terminaron ni se terminarán como la refinería de Dos Bocas a la cual se le invirtió muchísimo dinero y aun no funciona. El aeropuerto Felipe Ángeles que no solucionó el problema de la aeronáutica y ni es internacional y mucho menos funcional, el famoso Tren Maya aun sin concluir, y ya ni hablar de la famosa atención medica al estilo Dinamarca, que lo único que sirvió es para entregar todas las instalaciones médicas al IMSS, como si esta institución tuviera el prestigio y la calidad de atención para con nuestros ciudadanos. 

 

Fracaso tras fracaso, la economía por los suelos, la seguridad completamente perdida, es más no existe. Cada día hay más violencia. Ahora si estamos en un caos total y en una anarquía donde cada quien hace lo que le da la gana.

 

Continua la corrupción y el oportunismo político, ese gabinete cuenta con funcionarios sin escrúpulos donde cada quien lleva agua a su molino. para muestra un botón, el secretario de salud es una figura decorativa, López Gatell sin dar una en cuanto a seguimientos epidemiológicos, aprovechados como Zoe Robledo quien abusando de la inocencia y la desesperación del Presidente le metió hasta el tuétano de los huesos la idea de su programita IMSS Bienestar, la Guardia Nacional un total fracaso, ni es guardia ni defiende a la ciudadanía simplemente gastan gasolina en sus paseos pueblerinos luciendo sus armas pero no hay un alto a la delincuencia, al contrario, se les protege.

 

De mi tierra natal que puedo decir que es un municipio noble y pujante que ha salido adelante con todo el esfuerzo de sus habitantes, gente leal y participativa que no merece que lo que con tanto esfuerzo lograron como es el Hospital General de Guamúchil, ahora sea propiedad del IMSS con todo y sus trabajadores, empleados de la SSA a los que el IMSS mira con mucho rencor y desprecio. Un hospital que se ha ganado a pulso y con mucho humanismo tener calidad para ofrecer servicios especializados de segundo nivel y apegados a las normas oficiales, para que ahora de un plumazo se los adjudique el IMSS Bienestar condenándolos a ser un hospital rural comunitario, donde se siembran plantas medicinales para atender pacientes y se contraten parteras para la atención de los partos.

 

Pero eso si para realizar la parafernalia del protocolo oficial al estilo de los sexenios anteriores se mueve todo el aparato gubernamental de la farsa y la hipocresía. Por ejemplo, tras la visita el día de ayer del Presidente a Guamúchil, seguro pasó por el Hospital General hoy IMSS Bienestar, al cual a marchas forzadas le dieron su manita de gato tirando la casa por la ventana, para tapar los defectos de construcción y dar otra apariencia, con un derroche de dinero que únicamente sirve para simular y aparentar que se hacen obras con calidad, aunque ya después de la visita presidencial todo vuelva a la normalidad.

 

Nuevamente nuestro llamado que es el sentir del pueblo que manda: sr gobernador no entregue las instalaciones hospitalarias a los oportunistas del IMSS, porque está más que comprobado que ni será un servicio de salud estilo Dinamarca ni se resolverá la problemática de salud, pero eso sí, se quedará el IMSS con más propiedades y nuestro estado sin ninguna unidad de salud, hágales la propuesta  y dígales que lo evaluará por lo menos durante un año y si  las cosas son como lo prometen entonces si fírmeles la entrega, pero ayúdenos a cuidar todas nuestras instalaciones médicas de nuestro estado. 

 

Recuerde señor gobernador que, en Sinaloa, cuenta con el respaldo y el apoyo de todas las organizaciones, con su ciudadanía y con la sensibilidad de sus mujeres y de sus hombres que siempre velan por el progreso y el futuro de nuestro estado.

 

La estabilidad, la paz interna, el crecimiento económico y la movilidad social, son los bienes que siempre se han manifestado en nuestro estado sinaloense y no merecemos que de la noche a la mañana por un capricho presidencial queden los estados sin infraestructura de atención y sin sus instalaciones.

 

GOTITAS DE AGUA:

 

Sr. Presidente con todo respeto, usted pasará a la historia, porque logró cambiar la forma de gobernar, pero no cierre los ojos a la realidad IMSS Bienestar no es lo que le han hecho creer, dele su lugar a la secretaria de salud que es la única institución rectora de la política de salud en el país, y no haga caso de los elefantes verdes. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/sobre-el-camino/.

 

Benjamín Bojórquez Olea

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