El grupo de “guerreros unidos” se convirtió en un nido de vividores y de cínicos.
La generalización aplica porque una ladrona se erige como cabeza, con la complicidad de los demás.
Yesenia Rojo Carrizoza quedó plenamente exhibida como una ratera que ha robado cientos de miles de pesos a muchas personas que confiaron en ella.
Se ha demostrado también que con su careta de falsa luchadora social lucra principalmente con las necesidades y las esperanzas de policías jubilados y viudas de policías.
Mentir que los ayuntamientos no quieren pagar lo que la ley mandata, para presumir luego que ella y nadie más los obligó.
Tiene varias denuncias formales en su contra, además de las públicas.
Arguye la cínica que no es delito deber dinero, cuando al negarse a pagar lo que hace es robarle a los demás.
Es una asesina en potencia, responsable de las amenazas en mi contra.
Ofreció 50 mil pesos, y luego más, para que le pegaran “un susto” a Mónica Rivera, quien tuvo el valor de exigirle públicamente que le devuelva el dinero que le robó.
La vividora, su pareja y sus hermanos promovieron amparos contra posibles órdenes de aprehensión por amenazas de muerte, por fraude y contra el “despojo” del vehículo que falsamente dice es de su propiedad.
Todo esto lo saben muy bien sus compañeros de “guerreros unidos”.
Este grupo se convirtió por eso en un nido de vividores y de cínicos, porque solapan y cobijan a una ladrona que ha estafado y robado a muchas personas.
Se tirarán al suelo porque los señalo como cómplices, pero los hechos están ahí.
Enorme desvergüenza, que algunos finjan no ver ni escuchar a quienes por años han sido víctimas de Yesenia.
El dilema es sencillo: deslindarse de la estafadora o seguir siendo cómplices.
Corrijan, o seguirán con ese estigma que no solamente es desde fuera sino que sucede adentro mismo.
Integrantes del grupo están profundamente decepcionados, pero no se animan a gritarlo.
Inevitable pregunta es qué van a hacer todos ellos cuando la verdad y la justicia arrollen y exhiban formalmente a una Yesenia timadora y ladrona.
Quizás se digan sorprendidos y hasta protesten porque su amiga delincuente sea sometida al imperio de nuestras leyes.
Como sea, la conclusión es obvia e irrefutable: en ese grupo tiene varios cómplices que no se engañan ni solos.
Es triste ver que el esfuerzo para crear el grupo de “Guerreros Unidos” se esté tirando a la basura por puras complicidades y cobardías.
Cámbienle a “Vividores y rateros unidos”, que es lo que ahora aplica.
Reiteremos que ninguna disputa personal tenemos con la vividora.
Cumplimos simplemente con la responsabilidad de darle la mayor vigencia posible a las voces de quienes han sido sus víctimas.
Como es sabido, terminé también poniendo denuncia formal por amenazas de muerte.
Esa llamada sólo puede ser responsabilidad de Yesenia.
De este lado, ciudadanos que luchamos por el imperio de la ley y el castigo a quienes roban y amenazan de muerte; lo correcto y lo legal.
Enfrente, vividores y rateros disfrazados de luchadores sociales.
La batalla la estamos ganando los primeros porque nos asiste la razón y la justicia.
Doña mentiras está cada día más cerca de ser castigada por sus numerosos engaños e ilegalidades.
Más temprano que tarde esto sucederá, y se lo tiene sobradamente merecido.
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