Los abrazos y sonrisas que intercambian los políticos, son como los relámpagos, esos fenómenos que en días de tormenta, preceden al trueno que enseguida genera el rayo.
Las lucen nos encandilan, el trueno nos anuncia el impacto, pero muy pocos saben el lugar en que sus efectos se dejaron sentir.
Vino este fin de semana a Sinaloa el Secretario de gobernación de la Nación Adán Augusto López Hernández, y todos los entes políticos quisieron abrazarlo.
Luces de cámaras y videos, así como atronadores vivas y aplausos se dejaron sentir en Los Mochis, para el distinguido visitante.
Había caído en Los Mochis el rayo de esperanza para los oportunistas, advenedizos, aspiracionistas, adivinos y agoreros del destino político de nuestro País.
Lo interesante fue que a Don Adán Augusto nadie lo miro con la investidura del personaje ostenta actualmente en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador.
La realidad es innegable; Todos abrazaron, palmearon, y le sonrieron, NO al secretario, sino al prospecto para la candidatura de MORENA a la Presidencia de México.
La hipocresía, madre perenne de la política se manifestó una vez más en todo su esplendor; Los tiempos políticos- electorales normalmente la hacen florecer.
Lo mismo había ocurrido el pasado 10 de noviembre del 2022 cuando estuvo por Sinaloa la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinmbaum, a quien todos quisieron igualmente abrazar, o al menos estrechar su mano.
Los sinaloenses aplaudieron de la misma manera en aquella fecha a la también prospecta de MORENA a suceder en el cargo al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es decir, lo mismo que ayer ocurrió con Adán Augusto López durante su estancia en la ciudad de Los Mochis.
Debo pensar, que ambos, Claudia y Adán, seguramente tras su estancia en Sinaloa, se fueron contentos por considerar que aquí, todas y todos son sus aliados políticos.
Aunque, es muy posible también, que ambos personajes no se traguen el cuento de las simpatías absolutas de los sinaloenses para sus aspiraciones presidenciales, pero en estos momentos les conviene dejarse querer y fingir demencia.
En la ciudad de Los Mochis, alguien por cierto, con poder y dinero, mandó colocar un espectacular de apoyo para que Don Adán Augusto López lo viera, y agradeciera el detallazo, no obstante le hayan robado la U a su nombre, para hacerle entender, -por lo pronto de manera subliminal-, que están AGUSTO con su pretendida candidatura presidencial.
Claro, esos apapachos los agradecen, tanto Adán como Claudia, pese a estar conscientes que son solo muestras de simpatías oportunistas y temporales, y por supuesto, mientras las cosas se definen de manera oficial.
Saben ella, y también El (Claudia y Adán) que en estos momentos están recibiendo muchos abrazos y promesas de salva, inspirados y motivados en una especie de me late de la gente.
Y es que se trata de jugarse el volado, claro, mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador toma la decisión final y anuncia el nombre de su única y exclusiva corcholata.
Así dicho y expuesto, me permitiría ofrecer un aplauso de reconocimiento a la astucia, prudencia e inteligencia de aquellos miembros de la clase política sinaloense que han decidido permanecer ajenos a la falsa y descarada cargada por alguna de las corcholatas.
¿Para qué adelantar vísperas, si al final de la jornada todos correrán, a los brazos del designado por el poderoso, único, determinante, impositivo y decisivo dedo del Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador?.
Los políticos prudentes, que son muy pocos, deben entender, que los acelerados y oportunistas, una vez definida la candidatura morenista, trataran de olvidar su apoyo al aspirante perdedor y arrojarse a los brazos del, o la ganadora.
Sin embargo, el riesgo es que los aprontados tratarían tal vez de olvidar su error, pero no así la corcholata favorecida con la candidatura…Esa, tenga por seguro, que no lo olvida.
Claro, habrá algunos militantes y simpatizantes de MORENA, que preferirían optar por otra alternativa.
Es decir, imitar al pluripartidista, astuto y habilidoso Alcalde de Ahome Gerardo Vargas Landeros, quien ha optado por abrazar, sonreír y aplaudir entusiasta a todos los aspirantes, para así no fallar el tiro.
El alcalde de Ahome, prefiere correr el riesgo de la indecisión, por lo que ha preferido, apostarles a todas y todos.
Aplica Gerardo, de manera estricta esa vieja y muy coloquial frase pueblerina, que reza…”Por si las moscas”… Nos veremos enseguidita.
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