Lo conocí siendo secretario particular de Juan Burgos en la Secretaría de Gobernación federal y Juanito, que en paz descanse, ocupaba una de las más importantes direcciones de la dependencia.
Jamás ha cambiado.
Siempre tratando de llegar a los planos superiores a base de esfuerzo y dedicación dentro del apasionante mundo de la política gubernamental.
No hay pared que pueda detener su camino.
En los tiempos modernos de Sinaloa, ha sido una de las grandes figuras. Su paso por la Secretaría de Gobierno de nuestra entidad dejó huella que nadie podrá borrar con el devenir del tiempo.
Desde la presidencia de Ahome lanzó el grito de guerra electoral y dejó en claro que nadie le ganará en su reelección.
Yo si le creo al hijo del Bobby Vargas.
Hay pasión que corre por sus venas y su inteligencia es atributo reconocido por la ciudadanía sinaloense.
Mi sufragio se deposita en la ciudad de Culiacán desde hace algunos años, pero en lo espiritual votaré por Gerardo.
No puedo cambiar en mis preferencias.
Dios me dotó de familiares y me mandó al mundo en busca de los amigos y en ese azaroso recorrido, que ya camino más lento, encontré la figura de Vargas Landeros.
Hemos tenido desencuentros, pero en lo sustancial no se producen daños y sigue el vínculo creciendo a través de los años.
Eso es de mi parte, recuerden que para que eso suceda las dos figuras tienen que poner ladrillos y mezcla.
Ahome es territorio de Gerardo.
No hablo de MORENA territorialmente y es la figura de Vargas Landeros la que le da presencia por esas tierras.
Sin Gerardo, Morena no sería nada.
Eso me queda claro y por esos rumbos de Sinaloa piensan lo mismo los que en junio llegarán a la urna a depositar su voluntad.
Es cuestión de tiempo para que mi predicción se haga realidad en esas tierras ahomenses que tanto amo.
Ni maremotos o terremotos cambiarán las cosas electorales.
El único es dios y parece que apoya a Gerardo.
La alianza opositora, al parecer tiene un buen candidato, pero los números preferenciales no lo favorecen en la contienda.
Quedará como excelente guerrero, pero le faltará pueblo para aterrizar sus legítimas pretensiones.
Soy amigo de Gerardo.
Lo escogí de acuerdo a la facultad que el gran Dios me otorgó y no cambio mi manera de ser por nada.
“Gerardo Vargas Landeros, genio y figura hasta la sepultura”,
Hasta mañana.
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