“El que no roba en gobierno es un pendejo”.
El pueblo de México mide la inteligencia de acuerdo con el tamaño y filo de las uñas.
Pero también hablan pestes de los que saquean al erario y gozan cuando los llaman a cuentas.
Son dos voces.
“Roba, no seas pendejo”.
“Son ratas de alcantarilla”.
Podríamos decir que no hay quién les entienda.
Empujan y critican.
¿Entonces?
Cuestiones de conciencia y formación espiritual.
“ No robarás es un mandamiento de la ley de Dios”.
“Lo seguimos, o nos declaramos agnósticos”.
La Iglesia Católica, Apostólica y Romana da una puerta de salida rumbo a la eternidad.
“ En el último soplo de tu vida debes arrepentirte de tus pecados y ganas la gloria”.
Es un Dios bondadoso y no tiene enojos o rencores en contra de los que se portan mal.
Solo pide el arrepentimiento.
Pregunto por Andrés Manuel López Obrador y su familia.
Decían ser honestos.
Pero en seis años de su gobierno la deuda de México creció al doble de lo que otros presidentes en conjunto lo hicieron.
¿Refinería de Dos Bocas?
¿El tren Maya?
¿Dónde lo tiene guardado?
¿Estará enterrado en el rancho La Chingada?
¿O los paraísos fiscales son los encargados del resguardo de tanto dinero que significa endeudar al país en tan poco tiempo?
Andrés Manuel López Obrador no es creyente de la Iglesia de Dios.
¿Será alcanzado por algún castigo divino?
¿O su corazón se purificará en el instante último que tenga para lograrlo?
Son cosas de la fe cristiana.
Cada quién elige su camino.
Nuestro Dios es muy bondadoso.
Recibe con los brazos abiertos.
Unas frases más:
“Nada te llevaras cuando te vayas”.
A la gloria llegas igual que cuando llegaste a la tierra.
“Totalmente hiruto”.
Hasta mañana.
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