Vaya bombazo con el flit de Claudia Sheinbaum a Rubén Rocha y a su cofradía de la mano caída.
Si el próximo candidato a gobernador de Morena es varón, lleva desde ya una amplia ventaja el próximo Secretario de Agricultura, el mazatleco Julio Berdegué Sacristán.
Por eso entró en pánico el gobernador de Sinaloa, que muerde la almohada mientras sueña en poner como su sucesor a cualquiera de sus dos grandes amores: el chaquetas Enrique Inzunza y el violín Juan de Dios Gámez.
Se desplomaron de manera contundente desde hace rato las probabilidades de que don Rubén pueda dejar heredero que lo proteja por sus raterías y abusos de poder.
De por sí no había muchas pues la próxima presidenta de la república le tiene rencor y desprecio, y no hay control de daños que sirva.
Para proteger a su amado chaquetas, el gobernador de Sinaloa se encaprichó y le jugó las contras a la entonces candidata presidencial.
Pagará por eso las consecuencias, y no serán pocas.
El próximo candidato a gobernador de Morena en Sinaloa lo decidirá Claudia Sheinbaum, y Rocha terminará siendo en esto un cero a la izquierda.
Falta saber qué género tocará a nuestra entidad, y también lo dirá quien en ese momento ya esté en el poder presidencial.
Quizá Rubén Rocha prefiera ahora que toque mujer.
Pero sin que se valgan los cachirules, porque puede querer hacer trampa para meter a un miembro de su cofradía.
Ya ven que según los de morena el sexo de una persona no lo decide cómo haya nacido sino cómo se sienta.
Ucha ucha…
SE LE CORRIÓ EL RÍMEL A MARCELO EBRARD
Vaya locura -sin doble sentido- la de Marcelo Ebrard que tras ser anunciado como miembro del futuro gabinete federal aseguró que tenemos una economía de peluche.
Casi se le corre el rímel al asegurar que en el ámbito de las finanzas gubernamentales estamos mejor que por lo menos los últimos cincuenta años.
De nueva cuenta, no sabe uno bien si ponerse a reír o a llorar ante tan tremendos cinismos.
Nomás le faltó decir que tenemos la mejor economía del mundo, como las maromas con la salud y los criminales súper bien portados con diez de conducta por palacio nacional.
LOS NÚMEROS ASESINOS DE LÓPEZ OBRADOR
Este sexenio impuso otro récord de violencia, y suma ya más de 190 mil asesinatos.
Un 21.8 por ciento más que las muertes violentas registradas durante el gobierno anterior, y un 57.8 por ciento superior a las de Felipe Calderón.
Ese gobierno panista que en el discurso oficial fue de “la más alta violencia” fue mucho menos trágico que lo que ahora padecemos.
Son números oficiales, que durante mucho tiempo fueron refutados por el propio gobierno.
Hay menos asesinatos, presumían casi todos los días.
Tuvieron que cambiar el atole, porque resultaba imposible sostenerlo.
Pasaron a decirnos que sí hay más homicidios que antes… pero que hay menos violencia y menos inseguridad.
Ya no es como antes, pues.
En la cuarta transformación se asesina pacíficamente, con el permiso de las víctimas.
Así son las cosas en este país en el que los cocodrilos vuelan nomás porque lo dice el kakas.
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