= Exigen 7 mil pesos-tonelada de maíz; 8 mil, para trigo
= En CDMX, Rocha Moya busca encuentro con Adán Augusto
= En suspenso, la designación de nuevo presidente del PRI
= El golpe mas duro para AMLO en lo que va de su sexenio
En tanto el gobernador Rubén Rocha Moya toca diferentes puertas en la ciudad de México, en búsqueda de una respuesta satisfactoria a las exigencias de los productores de maíz y trigo, aquí en Sinaloa todo parece listo para la marcha que se llevará a cabo este miércoles 19, desde los valles de El Carrizo y hasta la capital del Estado, a través de la carretera federal número 15, más conocida como la Internacional.
Ya desde la noche del martes, en efecto, se advertían los preparativos para celebrar la movilización, que culminará con un mitin en la explanada de Palacio de Gobierno. Entre los convocantes no figuran, por cierto, las principales organizaciones agrícolas de la entidad; pero, de cualquier modo, será una manifestación que resultará imposible pasar por inadvertida.
¿Qué quieren los productores? Un precio de garantía para el maíz, del orden de 7 mil pesos la tonelada y de 8 mil para el trigo.
Solo eso.
Y eso es precisamente lo que hace el gobernador Rocha Moya en la capital del país, en aras de dar respuesta a las demandas de los productores.
Hay que recordar que el titular del Poder Ejecutivo Estatal se encuentra en la ciudad de México, desde el lunes próximo pasado, a donde viajó inmediatamente después de dar por concluida su conferencia semanera. El mandatario ya se reunió con el director de Precios de Garantía y Estímulos de SEGALMEX, Luis Roberto Salinas Falcón; pero la cereza del pastel es su encuentro con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Y es que Salinas Falcón -si bien nos va – no puede ir más allá de confirmar el compromiso en torno a la adquisición de un millón de toneladas de maíz al precio ya acordado; pero hasta ahí. Fue un buen acuerdo; pero no tanto como para la resolución del problema.
Por eso es que ahora resulta inaplazable la entrevista con el señor secretario de Gobernación, que está al tanto de lo que sucede aquí en Sinaloa.
Ya Rocha Moya había declarado que su viaje a la ciudad de México no era para evitar la marcha de los productores sino para buscarle salida al problema. La marcha ya no se impidió; pero eso es lo de menos. Lo verdaderamente importante es que se encuentre una solución al planteamiento de los productores, lo antes posible.
Pendientes.
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Por cierto.
La agenda personal del gobernador Rocha Moya para este miércoles, no contempla un encuentro con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
De acuerdo con el programa divulgado por la coordinación general de Comunicación Social del gobierno del Estado, Rubén Rocha estará en la cámara de diputados, en el arranque de la segunda semana nacional de infraestructura transformadora.
Sin embargo, no descarte usted la reunión con Adán Augusto, cosa totalmente privada a final de cuentas.
Ya le informaremos.
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Mientras.
También en la ciudad de México, el encuentro entre Alejandro Moreno, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional y los aspirantes y las aspirantes a la presidencia del Comité Directivo Estatal de este partido político. Allá estuvieron con Alito, capitaneados por Ramiro Hernández, delegado general del CEN en Sinaloa, en funciones de presidente provisional del CDE.
Que necesariamente este martes saldría humo blanco de la chimenea instalada en la azotea del vetusto edificio de Insurgentes Norte, dijeron.
Pues no.
No lo hubo.
Y continúa el cónclave entre los investidos con el color púrpura del cuerpo cardenalicio, para dar con quien reúna (hombre o mujer) las condiciones adecuadas, en este momento, para presidir el Comité Directivo Estatal del PRI, cargo acéfalo ya hace buen rato, tras la digna renuncia de Jesús Valdez Palazuelos, luego de una segunda paliza electoral, en el 2021, todavía peor que la del 2018.
Ya sabe usted que son tres varones y tres mujeres: Alvaro Ruelas, Bernardino Antelo, Faustino Hernández, Erika Sánchez, Paola Gárate y Nubia Ramos. Y como que por ahí se colaron algunos otros nombres; entre ellos el de Maribel Choullet.
A estas alturas, ya Alito cambió impresiones con todos y todas; pero los elementos que tiene en sus manos le impiden tomar una decisión.
Podría ser hoy.
Pues si; pero quien sabe. Si bien es cierto que ya hay una demora importante en la selección del nuevo presidente del CDE del PRI-Sinaloa, innegable es que ninguna tormenta se va a venir encima, si demoran un poquito más. De aquí a mañana o lo que resta de la semana. A lo mejor.
Y es que los seis (los tres y las tres) se mantienen aferrados a su postura y nadie quiere ceder en beneficio de otro o de otra. Se sienten que son ellos los que reúnen todos los atributos en lo individual y que por lo tanto no pueden ser descartados tan fácilmente.
El cónclave seguirá este miércoles y nuevamente a partir de cero.
Hay que puntualizarlo: por ahora no hay un favorito y el malovista Alvaro Ruelas está muy lejos de tener el nombramiento en el bolsillo, como muchos lo aseguran.
Ya veremos.
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Por otro lado.
La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el sentido de declarar inconstitucional la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, constituye un golpe político durísimo para el presidente Andrés Manuel López Obrador, si no es que es el más impactante a lo largo de su administración.
Esto ocurrió este martes, con el voto de 8 de los 11 ministros del Poder Judicial de la Federación. A AMLO le falto un solo voto para sacar adelante su proyecto, habida cuenta de que sus iniciativas ante la Corte solo requieran del respaldo de 4 ministros y no de una mayoría, como pudiera suponerse.
Parecía un asunto de rutina. Cantado. Tanto así que no le preocupaba gran cosa al presidente López Obrador.
Sin embargo, uno de los ministros que habitualmente votan en favor de sus iniciativas no lo hizo en esta ocasión y quedó en buenos deseos su idea de incorporar a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Impactó, probablemente, la teoría de la militarización de México, como se advierte en diferentes campos de la vida nacional.
Y he ahí el descalabro de AMLO, que se suma a algunos otros más sufridos en las últimas semanas. En lo político no ha sido, en definitiva, un buen año para el presidente de México.
Salvo mejor opinión, amigo lector.
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