Con las investigaciones y conclusiones oficiales y públicas, la FGR tiene todo para hacer justicia y encarcelar a Rubén Rocha Moya.
Hacerlo que renuncie al cargo no basta, porque hay evidencias sobradas de que fue el orquestador de lo sucedido el 25 de julio.
A la exfiscal y a sus colaboradores no les alcanzaba el poder para hacer todo lo que hicieron.
Es de sentido común que Rocha Moya y Enrique Inzunza Cázarez dieron las órdenes.
El gobernador es el operador intelectual de la reunión, la traición al Mayo, el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda y los montajes orquestados para obstruir las investigaciones y construir una falsa verdad.
Debe entonces procederse contra el ejecutivo estatal y el senador de la república.
Acusarlos, desaforarlos y encarcelarlos.
Si esto último no sucede será un remedo de justicia.
En el comunicado de ayer la fiscalía federal reveló que ya se pidieron las primeras órdenes de aprehensión pero un juez federal de Sinaloa se negó a recibir la denuncia.
Eso parece indicar que las investigaciones y acusaciones involucran al gobernador del estado.
El anuncio de que llevarán el caso con otro juzgador en busca de que se expidan las primeras órdenes de captura.
Rocha e Inzunza ya están condenados por el pueblo de Sinaloa.
Si los siguen solapando, hay que señalar como delincuentes también al fiscal federal y a la presidenta de la república.
Con la puntualización de que son muchos más los implicados, aparte de funcionarios y operativos de la fiscalía de justicia estatal.
Si hay voluntad de hacer justicia, se conseguirá que la exfiscal Sara Bruna Quiñónez revele que los montajes se hicieron por órdenes de Rubén Rocha.
Con el problema de que, si se llega ahí, Rocha Moya puede vengarse con el alegato de que él operó por órdenes directas desde palacio nacional.
Escenario impensable; con la fiscal se atoraría todo, sin llegar hasta los verdaderos responsables.
La FGR hace lo que se le ordena desde la presidencia de la república, y no pateará el pesebre.
Para que no se nos olvide, reiteremos el comunicado de ayer.
A Cuén Ojeda lo mataron en Huertos del Pedregal, no en la gasolinera.
Mintió la fiscal Sara Bruna, el personal médico de la CEMSI y los forenses encargados de la autopsia.
Hay todavía algunos hilos sueltos porque se han dicho muchas mentiras y faltan precisiones.
Pero ninguna duda cabe de que Rubén Rocha y Enrique Inzunza son los autores intelectuales del homicidio de Melesio Cuén.
A eso llegamos, inevitablemente, siguiendo las pruebas que se tienen.
¿ANUNCIARÁ HOY ROCHA SU RENUNCIA?
Vaya morbo el que se tiene ante la conferencia semanera anunciada para hoy, encabezada por el que mató a Cuén Ojeda.
Son inevitables las especulaciones de cuáles serán las tarugadas con las que Rubén Rocha seguirá proclamando su inocencia.
Una amplia mayoría augura que veremos más de lo mismo; el ejecutivo sinaloense volverá a tirarse al suelo llorando que se le acusa sin razón.
Sin que falten los optimistas o ingenuos que aseguran que Rocha anunciará su renuncia.
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