Nuevos nubarrones de tormenta política podrían estarse gestando en el cielo mexicano, mismos que podrían generar una mayor turbulencia e inestabilidad en las relaciones bilaterales entre México y Los Estados Unidos de Norteamérica.
El Presidente Ruso Vladimir Putin publicó el pasado viernes 7 de septiembre, un decreto de ley en el que ratifica un acuerdo de cooperación ESPACIAL, firmado con el gobierno de México para la exploración y aplicación de la tecnología, desde nuestro soberano entorno nacional.
Hasta ahí, cualquier mexicano exclamaría; EXCELENTE, pensando que nuestro País se empieza a mover en las grandes ligas de la investigación científica dentro del gran universo.
Sin embargo, hay detalles interesantes que por su relevancia se hacen necesarios de subrayar, toda vez que, de corroborarse de manera oficial, podrían generar una gran controversia de corte político y alcances internacionales.
Y es que, aunque el decreto publicado en el portal del gobierno Ruso, y difundido por la agencia de noticias SPUTNIK del mismo País, establece que el acuerdo es con fines netamente pacíficos, es obvio que habrá gobiernos de otras naciones que no se traguen ese cuento.
¿Qué Gobiernos?, Es evidente, que no serán pocos los inconformes, aunque el principal disgustado sería sin duda EEUU, nuestro vecino del norte.
Otro de los grandes detalles que llaman poderosamente la atención de propios y extraños, se refiere a un punto interesante de la publicación de SPUTNIK, en donde establece, que el acuerdo MEXICO-RUSO, sustenta bases jurídicas y organizativas para la cooperación entre los dos gobiernos en la exploración y uso del espacio ultraterrestre mexicano para la aplicación de la tecnología ESPACIAL.
Es decir, que según la agencia de noticias rusa, el convenio de marras incluye la colocación de estaciones del sistema de navegación satelital, denominado GLONASS, dentro del territorio nacional, los cuales, necesario es aclarar, son rastreadores de señales similares al GPS estadounidense.
Otro equipamiento que los Rusos pretenden instalar en áreas nacionales, son complejos óptico- electrónicos, supuestamente necesarios para prevenir situaciones de alto riesgo en el espacio circunsterrestre”…”Que les crea el diablo, podría exclamar el gobierno gringo”,
Por cierto, ante las interesantes descripciones de los proyectos de alta tecnología que la nación rusa pretende instalar en suelo mexicano, las preguntas fluyen incontenibles.
PRIMERA PREGUNTA.- ¿Se atrevería el amable lector, a creer en la versión de Vladimir Putin, respecto a que sus proyectos a implementar en México son únicamente de carácter científico?….Yo tampoco les creo.
SEGUNDA PREGUNTA.- ¿Se quedará callado y cruzado de brazos el gobierno norteamericano, al observar que uno de sus históricos enemigos políticos, instalarán tecnología satelital de punta en su traspatio, aparentemente para vigilar estrellas, meteoritos y cometas?…Es un hecho que NO.
TERCERA PREGUNTA.-¿Podrían, con éste tratado MEXICO-RUSIA, sufrir un mayor deterioro las precarias relaciones políticas, económicas y sociales entre nuestra Nación y los EEUU?… En éste caso, mi respuesta seria que SI.
OFRECE LA S.R.E. DE MEXICO SU VERSION.
Por cierto, tras la publicación que medios nacionales e internacionales han hecho del polémico acuerdo, ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores -SRE- de nuestro País, a través de un comunicado trató de aclarar algunos puntos interesantes.
Por principio de cuentas, la dependencia diplomática reconoce la firma del acuerdo binacional MEXICO-RUSIA celebrado por cierto, desde el 28 de septiembre del 2021.
Sin embargo, lo interesante y trascendental de las cosas, es que en el contenido del comunicado con carácter de oficial emitido por Relaciones Exteriores. se deja en claro que la Agencia Espacial mexicana, no incluye en el tratado, la instalación de la Agencia GLONASS en terrenos nacionales.
Es decir, que la SRE desmiente la información divulgada por el portal de noticias Ruso SPUTNIK, respecto a la inclusión de GLONAS en nuestro suelo nacional.
La SRE rechaza no solo esa versión, sino también niega de manera contundente, que ese sofisticado sistema satelital se encuentre inscrito en el documento, y de paso descarta toda posibilidad de que pueda incluirse posteriormente en el tratado.
La dependencia del gobernó mexicano indica además, que el acuerdo no ha entrado en vigor, ya que en México no ha sido enviado al Senado para su análisis y posterior ratificación.
Así las cosas, y tras leer y analizar los hechos, así como las versiones de los dos gobiernos involucrados en el tratado, una nueva ronda de preguntas saltan al ruedo de las dudas.
¿Quién tergiversa los puntos sensibles del tratado?.
¿Pudiera ser el gobierno ruso, a través del portal de su gobierno?…
¿O será el apresurado comunicado aclaratorio de la SRE, el que trata de ocultar los puntos polémicos del acuerdo?.
En mi caso particular, no me atrevería a especular sobre el gobierno que miente.
Aunque la contundencia de los comunicados, nos indica que alguno de los dos gobiernos falta a la verdad… El de Rusia?…El de México?… Se valen las opiniones…. Nos veremos enseguidita.
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