El tema de la aprobación de la enmienda constitucional para que nuestras fuerzas armadas sigan en la calle, es tema del pasado.
Que se callen el hocico los Senadores priistas y perredistas que le dieron el voto a nuestro presidente.
Así está bien.
Nos toca a los votantes cobrarles el favor y no pasará mucho tiempo para ello y dicen que la venganza es mejor refrigerada.
Reconozco y reconoceré siempre, que Andrés Manuel es mucha caña para tan pobres trucheros.
Que viva la cuarta transformación y que mueran los gachupines del Senado.
Es cosa juzgada y hasta la vista baby.
A PROPOSITO DE CAÑA
Extraño en muchas ocasiones ese tizne que caía desde los pitones del ingenio de la Compañía Azucarera de Los Mochis.
El anuncio de la finalización de la zafra y tantos recuerdos de aquellos años.
El Dr. Francisco Frías Castro vivió su niñez y juventud en las casas propiedad de Don Aarón
Sáenz y su padre por muchos años fue el apoderado legal de esa empresa.
Todavía debe saborear el polvillo en su garganta.
Son vivencias que no olvidamos y las gozamos en el presente.
Era y sigue siendo hermoso vivir en Los Mochis.
MI AMIGO MARIO ZAMORA
Es descendiente del que fuera Gerente General de la Compañía Azucarera de Los Mochis y su padre también fue funcionario importante de la empresa.
Es otro de los que saborea en estos tiempos del grato recuerdo de aquellos años.
La modernidad acabó con el ingenio.
sabrosísimo el jugo de caña.
Emocionante corretear las batangas para robarles caña antes de entrar al ingenio.
A propósito de enchiladas, ayer felicité a mi amigo Mario Zamora Gastelum con motivo de su cumpleaños.
Le cayó muy bien mi saludo y a mí también su agradecimiento.
La amistad no tiene precio.
AMANECÍ MUY PREOCUPADO POR LA REVELACION DE LOS DOCUMENTOS SECRETOS
DE NUESTRAS FUERZAS ARMADAS.
Espero que los guacamayos no hayan encontrado las intenciones de nuestros soldados y marinos para invadir a los Estados Unidos.
Nos causaría serios problemas con las fuerzas armadas de Joe Biden.
Estamos tan salados con la cuarta transformación, que, si les declaramos la guerra a los gringos, capaz que les ganamos.
Espero que tampoco se enteren los guacamayos del capital de cada uno de los Generales y Almirantes.
No quiero que los guacamayos revelen los verdaderos motivos de la renuncia de Tatiana Clouthier, o mejor dicho el porqué del cese de esta pobre mujer.
Ni un pinche abrazo mereció del presidente y salió volando por la puerta de atrás de las mañaneras.
Dicen por ahí:
El que torea las serpientes, envenenarse quiere.
Qué necesidad tenía Tatiana de cambiar de la apacible derecha, a la turbulenta izquierda de Andrés Manuel López Obrador.
Con los panistas caramelos y bolitas.
Con Morena, serpientes y escaleras.
Hasta mañana.
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