En Sinaloa gobiernan y mandan los criminales

En Sinaloa gobiernan y mandan los criminales.

Aunque presuma lleno de soberbia que tiene los controles de todo, la realidad es que Rubén Rocha Moya es un subordinado de los delincuentes.

Principalmente en asuntos de seguridad pública, ellos deciden qué se hace y cómo se hace.

El gobernador está sometido por dos razones que son muy obvias.

La primera y la más poderosa es que les tiene pánico.

La segunda es que fueron los malosos quienes lo pusieron como su gerente.

En Sinaloa los abrazos no balazos se aplican todos los días, y es por eso que los criminales actúan a su antojo y con casi total impunidad.

Con un descaro para matarnos de la risa, la fuerza pública presume a cada rato que “resolvió” un problema tras acudir a la zona del delito cuando los malandrines ya se habían ido.

Los hechos que ahora se viven en Sinaloa de Leyva desnudan a un gobierno inservible y cobarde.

Para comenzar, el ridículo de negar los enfrentamientos y las intensas balaceras, con muchos vehículos incendiados.

Esa necedad de negar lo que todo mundo ve, hasta que la mentira resulta imposible de mantener.

El gobierno estatal y el federal nadan otra vez de muertito.

Ya acudirán a Sinaloa de Leyva, cuando las balaceras terminen y los que mandan les den permiso.

Y nos dirán, otra vez, que ya “arreglaron” el asunto.

Hoy nos cacarean que hay seguridad para los desplazados que tuvieron que abandonar sus comunidades ante la falta de seguridad.

Así de jodidas, las autoridades que tenemos.

Y lo que les encanta decir que vamos requetebién.

 

AMENAZA DE DESBANDADA EN EL MC

 

Dante Delgado tiene un colmillo bien retorcido y se hace el difícil para venderse lo más caro posible.

Ir “sin alianzas” con un candidato propio a la presidencia de la república implica una derrota segura en las urnas, y un favor que puede ser bien pagado por la cuarta transformación.

Falta ver si el dirigente del Movimiento Ciudadano es capaz de mantener esa presunta estrategia, o si es puro farol para negociar.

La percepción ciudadana es que Dante opera como un traidor.

Dentro mismo del MC hay quienes así lo consideran.

Por eso los llamados internos para que se sumen con el Frente Amplio por México, con todo y el PRI.

Eso de que con el tricolor ni a la esquina es parte de las faramallas de Dante Delgado.

Ni quien le crea su falsa dignidad de que no va con los corruptos, mientras le hace el juego al partido más ratero de todos.

Si Movimiento Ciudadano no se suma a la lucha por un México mejor, sufrirá una enorme desbandada de militantes y simpatizantes.

Y que no se haga tonto Dante Delgado, porque lo sabe muy bien.

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Partida
Juan Manuel Partida Valdez

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